De acuerdo a un trabajo investigativo del portal informativo La Opinión, hay una lucha sangrienta entre la disidencia de los frentes 45, 33 y 10 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra el Ejército de Liberación nacional (ELN).
Con una lista de nombres en mano, varios hombres vestidos de civil portando armas, al parecer, miembros del ELN, llegaron el pasado lunes a las veredas El Porvenir y El Margua, de Toledo, y luego de tocar las puertas de las diferentes viviendas fueron preguntando por la casa de Martha Mora Ayala y Benjamín Díaz Fernández.
El objetivo que llevaban era asesinarlos y tomar una fotografía como evidencia. Así habría ocurrido el doble homicidio que se presentó en esa parte de la zona rural de Toledo.
Tanto el Ejército como la Policía, relacionó este doble asesinato con la sangrienta lucha entre la disidencia de los frentes 45, 33 y 10 de las FARC contra el ELN, que se vive en Saravena, Fortul, Tame, Arauquita, y ahora Toledo, y que ha dejado un saldo de 24 personas muertas.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, aseguró que se está trabajando para garantizar la seguridad de las personas que han salido huyendo de la zona.
Familias desplazadas en Toledo
Familias enteras sumidas en la zozobra, el miedo y la incertidumbre por cualquier persona que llegue a sus casas, han preferido abandonar sus hogares y huir a otros municipios del departamento, en donde puedan brindarles protección, mientras la compleja situación de orden público que se vive en varios municipios de Arauca, se expandió a esa parte de Norte de Santander.
Por esa razón, junto con la Alcaldía de Toledo, la Personería y la Defensoría del Pueblo, las autoridades policiales y militares han adelantado dos consejos de seguridad, buscando estrategias para que la guerra entre estos grupos ilegales no continúe expandiéndose hasta el territorio nortesantandereano y siga dejando a su paso más víctimas del desplazamiento.
Y aunque hasta la fecha no se ha presentado otro asesinato o acto delictivo en estas veredas por el ELN o la disidencia, fuentes judiciales explicaron que se debe a la poca población que se encuentra en el lugar, pues la gran mayoría de personas han preferido irse a albergues en Toledo, Pamplona y Cúcuta.
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