La Organización Panamericana de la Salud (OPS) expresó este miércoles su preocupación por la situación de la pandemia en Haití en medio de la crisis política que afronta ese país tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, y llamó a otros organismos internacionales a apoyarlos en la respuesta a la COVID-19.
"Nos preocupa Haití, que, en medio de una considerable agitación política ha visto a miles de personas desplazadas por la creciente violencia e inestabilidad, y los refugios abarrotados podrían convertirse en focos activos para la transmisión de la COVID-19", afirmó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una conferencia de prensa virtual.
La funcionaria indicó que "los suministros limitados y la violencia también están obstaculizando la capacidad de los trabajadores de la salud para atender de manera segura a los pacientes necesitados", quienes aseguró podrían evitar buscar atención médica debido a los problemas de seguridad.
Por su parte, el gerente de Incidente para la COVID-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri, dijo en la misma conferencia que esa organización está lista para "asistir muy de cerca" a las autoridades de ese país en la implementación del plan de vacunación.
"En este entorno complejo de emergencia en Haití, la OPS está coordinando de cerca con el Gobierno de Haití, el Gobierno de Estados Unidos y otros socios internacionales toda la planeación de la campaña de vacunación", agregó.
El asesinato de Moise, ocurrido en la madrugada del pasado 7 de julio, ahondó la fuerte crisis política que afronta la nación caribeña país desde mediados de 2018.
Las autoridades haitianas han arrestado a 21 personas por su supuesta participación en el asesinato del presidente, que recibió 12 disparos, mientras que su esposa, Martine, resultó herida y está hospitalizada en Miami (EE.UU.). EFE