La OTAN valoró este martes con "optimismo cauto" que Rusia haya dado señales de continuar la vía diplomática en la crisis con Ucrania, después de que Moscú anunciara la retirada de algunas de las unidades militares que mantiene junto a ese país.
Hay señales desde Moscú de que la diplomacia debería continuar. Esto da motivos para un optimismo cauto. Pero por el momento, no hemos visto ninguna señal de desescalada sobre el terreno, advirtió el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros aliados de Defensa del miércoles y jueves en Bruselas.
La OTAN ve con optimismo cauto
Stoltenberg, que aseguró que los ministros se reunirán para abordar “la más grave crisis de seguridad que hemos afrontado en Europa desde hace décadas”, señaló que Rusia mantiene una fuerza de combate dentro y alrededor de Ucrania “sin precedentes desde la Guerra Fría y que “todo está ahora preparado para un nuevo ataque”.
Pero Rusia aún tiene tiempo para dar un paso atrás, “dejar de prepararse para la guerra” y “empezar a trabajar por una solución pacífica”, subrayó.
Lo que necesitamos ver es una retirada significativa y duradera no solo de tropas sino también de equipos pesados, recalcó el político noruego, quien afirmó que los militares pueden volver rápidamente a sus posiciones, listos para el combate, si se mantienen desplegados los equipos.
Rusia comenzó a retirar hoy algunas unidades militares próximas a la frontera con Ucrania, mientras su Duma, la cámara baja parlamentaria, pidió al presidente Vladímir Putin que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
“Muy claros”
Fue el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien confirmó este martes el repliegue de algunas unidades rusas de la frontera con Ucrania, pero matizó que no se debe a la "histeria" de Occidente, sino que estaba programado.
Stoltenberg recordó que los aliados han sido “muy claros” sobre el hecho de que cualquier nueva agresión rusa contra Ucrania tendría “un alto precio”.
Hemos expuesto sistemáticamente las acciones, planes y desinformación de Rusia, señaló, para “dejar al descubierto ante el mundo lo que Rusia está haciendo” y que le sea “más difícil llevar a cabo acciones agresivas”.
Al mismo tiempo, aseguró que desde la OTAN han seguido dispuestos a implicarse con Rusia, por lo que el pasado 26 de enero invitó a ese país a una serie de reuniones en el marco del Consejo OTAN-Rusia y le remitió “propuestas concretas para una agenda sustanciosa” que incluyen hablar de reducción de riesgos, transparencia y control de armas.
Para escuchar las preocupaciones rusas, compartir las nuestras y buscar una base común, apuntó, sin comprometer por ello “los principios básicos” de la Alianza y que “cada nación tiene derecho a elegir su propio camino”.
Stoltenberg indicó que la OTAN ha acelerado su tarea de disuasión y defensa, y ha desplegado “más tropas, aviones y barcos” en su parte este, además de incrementar el nivel de alerta de su fuerza de respuesta y reforzar los batallones multinacionales que tiene desplegados en la región báltica.
La semana pasada también llegaron más tropas de Estados Unidos y otros países aliados a Rumanía, según dijo, antes de añadir que los ministros evaluarán la necesidad de fortalecer la postura defensiva aliada.
En ese contexto, Stoltenberg celebró que Francia se haya ofrecido a liderar un nuevo batallón de la OTAN en Rumanía.