La Policía neerlandesa ha disuelto este sábado la protesta de los camioneros contra la restricciones aplicadas debido a la pandemia, como la administración de antivacunas, una manifestación que logró bloquear desde primera hora de la mañana el tráfico por carretera hacia el centro de La Haya, la capital administrativa de Países Bajos.
El municipio de La Haya les advirtió al mediodía de que, si no abandonaban el centro de la ciudad en dos horas, la policía estaba autorizada a detener a los participantes, y los camioneros recibirían una multa de 306 euros, el coste de remolcar el vehículo.
Al final, la policía dirigió a los manifestantes fuera del centro, hasta desbloquear primero la zona de Binnenhof, el complejo de edificios donde se sitúa la oficina del primer ministro, y después los participantes se marcharon de la ciudad tocando el claxon de forma constante hasta la autopista, despejando La Haya sin causar disturbios ni choques con la policía.
Decenas de camiones de todos los tamaños, incluidos de transporte de contenedores, furgonetas y turismos, llegaron a La Haya desde primera hora de este sábado, procedentes de diferentes provincias, para movilizarse contra las restricciones, una iniciativa inspirada en el movimiento de el «convoy de la libertad» en Canadá y París.
Los participantes, que protestaron contra las restricciones, el uso obligatorio de mascarillas y el pase COVID, también mostraron pancartas con textos en los que se podía leer «Libertad” y “Rutte IV se debe ir, nosotros no nos vamos”, en referencia al cuarto gabinete que lidera el liberal Mark Rutte desde enero.
La mayoría tenían colocada la bandera neerlandesa o de la región de Frisia en sus ventanas o capós, aunque también se vieron algunos camiones con la bandera canadiense, simpatizando con el movimiento que dio origen a esta acción.
