Para algunos, la democracia es un sistema político, para otros es una filosofía de vida, y para cuantos dirigen este perverso régimen, una excusa para la dominación. Etimológicamente, democracia significa «Poder del Pueblo», poder que se ejerce a través de la voluntad popular.
Se considera que uno de los pilares del sistema democrático lo constituye el voto. De acuerdo a su etimología, del latín Voveo, Vovi, Votum, el voto, conceptualmente, se concatena con el deseo, volo (querer)…Sin embargo, en la consulta que participaremos mañana, no será cuestión de deseo sino de voluntad, pues todos queremos que Venezuela cambie y para eso, tan sólo debemos acudir a los Centros de Consulta para compartir, más que una cola, un grato y cívico momento, una conversación de esperanza, concordia y unidad, y sobre todo, para dar positiva respuesta a estas tres preguntas:…
¿Rechaza y desconoce la realización de una asamblea nacional -constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano?
¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
¿Aprueba que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo con lo establecido en la Constitución, así como la realización de elecciones y la conformación de un nuevo gobierno de unidad nacional?
Mañana, partiendo del principio enmarcado dentro del artículo 5 de la Constitución vigente de Venezuela, que dispone que la soberanía reside en el pueblo, el cual podrá ejercerla no solo a través del sufragio (democracia representativa) sino también a través de mecanismos de participación ciudadana (democracia participativa) y acogiéndonos a los artículos 62 y 70 de la Constitución, que reconocen el derecho de los ciudadanos a participar democráticamente por cualquier medio que no esté expresamente prohibido, procederemos, con la determinación, la firmeza y la voluntad que nos caracteriza como Nación a decirle que si a nuestro país, a decirle que si a un futuro más prospero y digno, a decirle que si a la libertad, a la concordia y al país que todos los venezolanos nos merecemos. Mañana, con nuestra manifestación de voluntad y apoyando para que otros lo hagan, tendremos la inigualable oportunidad de recuperar la esperanza frente a la resignación y el desanimo, la estabilidad frente a la incertidumbre, la credibilidad frente a la desconfianza, la normalidad frente a tantos disparates, la unidad y la concordia frente a la división y la fractura.
Mañana tendremos la oportunidad de participar en una fase fundamental en la recuperación de un país que anhela paz, tolerancia, seguridad; de un país íntegro, competidor, donde más que socialismo de ningún siglo tengamos la prosperidad que tan sólo el trabajo y el esfuerzo garantizan.
Así de simple, el rescate de nuestro porvenir se inicia mañana, cuando millones de venezolanos responderemos afirmativamente a esas tres preguntas. Mañana será el punto de partida de la desobediencia civil amparada por la Constitución de 1999, la cual mantendremos hasta que se restituya el hilo constitucional.