La Roma (2º) sumó este domingo su tercer triunfo consecutivo en la Serie A al imponerse 1-0 al Udinese (11º) en Udine, y se colocó sólo un punto por debajo del líder, la Juventus, que aún tiene pendiente su partido de la vigésima fecha del campeonato italiano.
El único gol del partido fue obra del belga Radja Nainggolan al rematar de volea con la diestra desde dentro del área (12).
Seis minutos después, el bosnio Edin Dzeko pudo haber dado tranquilidad a los suyos pero erró un penal.
También ganó el Nápoles de Maurizio Sarri, tercero a cuatro unidades de la Juventus. El conjunto napolitano se impuso (3-0) al colista Pescara. Lorenzo Tonelli (46), de cabeza, el eslovaco Marek Hamsik (49), con la zurda, y el belga Dries Mertens (85), también con la zurda, anotaron los goles del Nápoles. Gianluca Caprari maquilló de penal el resultado para el Pescara (90+4).
Tampoco falló el Lazio (4º), que superó en Roma 2-1 al Atalanta (7º), y ocupa el cuarto puesto a cinco puntos del liderato.
En los otros partidos disputados este domingo, la Sampdoria (13º) y el Empoli (17º) empataron sin goles, y el Sassuolo (16º) goleó 4-1 al Palermo (18º), sumando tres puntos de oro en su lucha por eludir el descenso, del que queda once puntos por encima.
Además, el Cagliari (10º) derrotó este domingo al Génova (14º) por 4-1, haciendo estéril el gol del conjunto genovés, obra del hijo de Diego Simeone, el argentino Giovanni Pablo Simeone, que adelantó a los suyos en el minuto 28.
El vástago del técnico del Atlético de Madrid y exinternacional argentino abrió el marcador con un espectacular remate de cabeza en plancha.
Marco Borriello empató para los locales en el minuto 40, y el brasileño Joao Pedro estableció el 2-1 (44). De nuevo Borriello (60) y el brasileño Diego Farias, de penal (64), completaron la goleada.
La Juventus visita a la Fiorentina (9º) en el último partido del domingo, mientras que el Torino (8º) recibirá el lunes al Milan (6º).
A la Vecchia Signora aún le queda un partido pendiente, el que no jugó en diciembre por la disputa en Catar de la Supercopa de Italia perdida ante el Milan (4-3 en penales).
