Para el vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo, José Angel Ferreira, esta institución cumplió este lunes 129 años de fundada, en medio de una situación presupuestaria bastante difícil, que impide realizar las labores cotidianas acostumbradas.
El docente refirió que esta situación se ha hecho sentir, sobre todo en los dos últimos años. En el 2018 las tablas salariales del personal ucista fueron desvirtuadas y homogeneizadas por la administración pública central.
Aseguró que ese año, a pesar de que la remuneración era poco atractiva, superaba a la mayoría de los sectores de la administración pública. No obstante con esta homologación, se hizo un daño muy perjudicial a la universidad, pues comenzó la diáspora de profesores, empleados y obreros, que tuvieron que buscar opciones distintas para mantenerse dentro de la institución y mantener a su familia.
Ferreira relató que el año 2019 fue el último en que se ejecutó el presupuesto ley completo, pues ni en el 2020 ni el que está próximo a terminar, se ha enviado el presupuesto a la universidad.
Explicó que anteriormente el presupuesto se agotaba en unos tres meses porque era insuficiente, y las autoridades universitarias comenzaban a pedir que se aprobaran créditos adicionales para poder continuar. Sin embargo en el año 2020 el gobierno solo envió presupuesto para un mes.
Citó que el presupuesto para la UC en el 2020 , era de seis millones de dólares, pero al finalizar el gobierno solo envió 150 mil dólares. Con ausencia absoluta de proyectos de inversión para las facultades.
La situación del 2021 es algo similar, según señaló, pues de 6 millones 200 mil dólares, el gobierno solo ha enviado 10 mil dólares, para cuestiones específicas.
Ferreira indicó que el presupuesto para el 2022, que ya está elaborado, es de siete millones de dólares, que representa el ocho por ciento de lo que la universidad pidió, quedando por fuera el 92 por ciento restante.
Explicó que lo que resulta afectado con la falta de presupuesto, son los gastos de funcionamiento. Esto es todo lo relacionado con el mantenimiento, que implica el corte de maleza, realizar trabajos de impermeabilización, agua, electricidad y seguridad, entre otras cosas que a simple vista se ve que no se han atendido.
Si a esto se le suma que hay que hacer inversiones en bioseguridad, que antes no había que hacer, se puede concluir en que la universidad está en una grave crisis, aun cuando se están haciendo todos los esfuerzos para reinventarse.
El docente indicó que en la actualidad la universidad mantiene el régimen de clases presencial, pero coyunturalmente, por efectos de la COVID-19, se están dictando virtualmente.
No obstante existe la expectativa que en el primer trimestre del próximo año, pueda tener una mayor normalidad.
BAJA MATRÍCULA
El vicerrector también señaló que la matrícula estudiantil de la UC ha disminuido considerablemente por la diáspora. De 60 mil estudiantes que había hace cinco años, solo quedan unos 30 mil, es decir 50 por ciento menos.
Según explicó, además de la diáspora, eso tiene mucho que ver con la baja producción de bachilleres que egresan de las unidades educativas.
Añadió que un 30 por ciento de obreros y empleados también se ha ido de la institución, después de haber renunciado. En el caso de los profesores, la diáspora afectó un 25 por ciento. Algunos han optado por jubilarse y otros han solicitado permisos no remunerados.
Comentó que pese a todas estas situaciones, la UC viene realizando un gran esfuerzo, y sigue siendo una de las cinco universidades de más de cien años de historia del país.
También figura entre las mejores universidades autónomas y democráticas que existen en el país. Está ubicada además entre las 200 mejores de América Latina.
Destacó el hecho de la calidad de los egresados de la UC, que se han ido del país, es reconocida internacionalmente.
José Angel Ferreira augura cambios en el país, pues dice estar convencido de que si los universitarios se pueden manejar inteligentemente, se podrá vislumbrar un mejor futuro para la nación.
“La universidad tiene todavía quien la defienda y quien la cuide”.
