La UE acumula sanciones a Moscú
Foto: Cortesía AP

La Unión Europea ha conseguido poner en marcha una batería histórica de sanciones contra Moscú a la que este miércoles, a punto de cumplirse una semana de la invasión militar de Rusia a Ucrania, se han sumado con su entrada en vigor oficial la suspensión de las emisiones de RT y Sputnik y la exclusión de siete bancos rusos del sistema SWIFT.

Entre las medidas más destacadas que la UE ha logrado acordar en un tiempo récord destaca la financiación con 500 millones de euros de fondos comunitarios del envío de armas a Ucrania, mientras que en el capitulo de medidas restrictivas se incluyen también una paralización de las transacciones del Banco Central de Rusia; sanciones personales al presidente ruso, Vladímir Putin, y a su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov; así como a un grupo de oligarcas.

Se suman además el cierre del espacio aéreo europeo a aviones de ese país y un embargo comercial a varios sectores de importancia estratégica para la economía rusa.

Este jueves se espera la entrada en vigor de más sanciones comerciales contra Bielorrusia por su cooperación con Rusia para invadir a Ucrania, mientras que la UE guarda en la recámara un endurecimiento aún mayor de las medidas contra Moscú en función del desarrollo de los acontecimientos.

Estas son las sanciones más importantes adoptadas por la Unión Europea, muchas de ellas en coordinación con otros aliados occidentales, desde el inicio de esta crisis.

Putin y Lavrov, en el punto de mira

Además de Putin -que se convierte en el tercer líder de un país tercero en ser sancionado por la UE, tras el bielorruso Alexandr Lukashenko y el dictador sirio Bachar al Asad- y Lavrov, las medidas restrictivas contra individuos impiden viajar a la UE, congelan activos y prohíben dar fondos a 680 individuos y 53 entidades rusas relacionados con la agresión militar a Ucrania.

La UE también ha ajustado sus criterios de sanción para poder incluir en la lista más fácilmente al Gobierno ruso al completo junto a sus familias, los oligarcas cercanos al Kremlin y a personas activas en sectores clave de la economía rusa.

Golpe a las finanzas rusas

El mayor golpe a las finanzas del país llegó con la paralización de los activos del Banco Central de Rusia en el extranjero, pero la UE también ha excluido a siete bancos clave del sistema de pagos interbancarios SWIFT y acordado cortar los canales de financiación y negar el acceso a los mercados de capitales al Kremlin, sus empresas públicas y los bancos rusos.

Las sanciones afectan a los bancos privados Alfa Bank y Bank Otkritie y las públicas Sberbank, Vneshtorgbank (VTB), Gazprombank, Russian Agricultural Bank and Vnecheconombank (VEB), pero también se frena la financiación de empresas públicas como Kamaz, Rostec o Almaz-Antey y se prohíbe la apertura de nuevos depósitos de más de 100.000 euros a ciudadanos rusos en bancos europeos.

Bruselas estima que esta sanciones afectan al 70 % del sistema bancario ruso y también a empresas «clave»: el objetivo es conseguir que aumenten los costes de financiación de la economía rusa, generen inflación y erosionen la base industrial del país, reduciendo las inversiones extranjeras directas.

Limitaciones al comercio

Tras paralizar inicialmente el comercio entre la Unión Europea y las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, los Veintisiete han afilado sus restricciones a la exportación a Rusia de bienes de uso dual (con objetivos civiles o militares) y bienes y tecnologías del sector espacial y de la aviación.

También han limitado el acceso de Rusia a tecnologías como drones y su software, dispositivos de encriptación, semiconductores y materiales electrónicos avanzados.

En el área energética, se prohíbe la exportación de tecnología y equipos necesarios para la mejora de las refinerías rusas de petróleo en línea con los estándares Euro-6, un sector que en 2019 ingresó 24.000 millones de euros en venta de crudo refinado a la UE.

Cierre del espacio aéreo

Las sanciones de la UE, que se aplican desde este lunes y que Rusia ha replicado, consisten en la prohibición de que ninguna aeronave rusa pueda despegar o aterrizar en la UE ni sobrevolar su territorio, tampoco las de transporte de mercancías.

Cubren a todos los aviones registrados como rusos y a los que no lo son pero que están «controlados o utilizados» por compañías o individuos rusos, aunque están exentos los vuelos o aterrizajes de emergencia, ciertos casos humanitarios y los vuelos diplomáticos «genuinos».

Adiós a las emisiones de RT y Sputnik

A falta de que las entidades nacionales vayan implementando esta medida, la UE suspende desde este miércoles las actividades de radiodifusión de los medios pro-Kremlin Sputnik y Russia Today «hasta que se ponga fin a la agresión a Ucrania y hasta que la Federación de Rusia y sus medios asociados dejen de llevar a cabo acciones de desinformación».

La sanción afecta a cinco entidades legales de RT que transmiten en diferentes canales y lenguas -entre ellas a las emisiones en inglés, francés, español y alemán- e incluye cualquier medio de transmisión o distribución y la suspensión de cualquier licencia, autorización y acuerdo de distribución subyacentes.

EEUU: sanciones a entidades militares rusas y a Bielorrusia

Estados Unidos anunció este miércoles sanciones a 22 entidades relacionadas con el sector de Defensa ruso y restricciones a las exportaciones de tecnología que Rusia pueda utilizar para refinar petróleo.

Además, el Departamento de Comercio estadounidense extendió a Bielorrusia los controles de exportaciones que ha impuesto para Rusia, con fin de «degradar significativamente» la capacidad de Minsk de respaldar la invasión rusa de Ucrania.

La Casa Blanca informó en un comunicado de esas sanciones y confirmó la decisión ya revelada este martes por el presidente Joe Biden de cerrar el espacio aéreo estadounidense a cualquier avión «certificado, operado, registrado o controlado por personas relacionadas con Rusia».

Sector defensa ruso

Las 22 entidades rusas sancionadas este miércoles están relacionadas con el sector de Defensa ruso y entre ellas hay compañías que fabrican aviones y vehículos de combate, sistemas electrónicos, misiles y drones para los militares de Rusia, según la Casa Blanca.

Para debilitar el estatus de Rusia como proveedor de energía a nivel global sin afectar demasiado a los mercados globales, el Departamento de Comercio también ha decidido restringir las exportaciones de tecnología que puedan favorecer «la capacidad rusa de refinar (petróleo) a largo plazo».

Y ese mismo departamento «extenderá a Bielorrusia las rígidas políticas de control de exportaciones» que ha impuesto a Rusia, para «evitar el desvío de productos, tecnologías y software» a través de ese país aliado de Moscú, indicó la Casa Blanca.

«Esto limitará profundamente la capacidad de Rusia y Bielorrusia de obtener los materiales que necesitan para respaldar su agresión militar contra Ucrania», agregó.

La medida impide desde este miércoles la exportación estadounidense de cualquier material que pueda «apoyar las industrias de defensa, marítima y aeroespacial» de Bielorrusia, precisó el Departamento de Comercio.

Finalmente, ese departamento anunció que añadirá a su lista de sanciones a más empresas y entidades que puedan haber apoyado de alguna forma a los servicios militares y de seguridad de Rusia y Bielorrusia.

Por otra parte, Biden no descartó este miércoles vetar las importaciones estadounidenses de petróleo ruso, y acusó a Rusia de atacar deliberadamente las zonas donde residen civiles en Ucrania.

Apenas el 7 % de las importaciones estadounidenses de crudo y productos refinados de petróleo procedieron de Rusia en 2020, según datos de la Administración de Información sobre Energía (EIA, en inglés).




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