Por Gregoria Díaz @churuguara
Un vehículo cayó en un megahueco que se abrió en la avenida Fuerzas Aéreas el 18 de noviembre. “La fractura de la tubería principal de aguas servidas” restringió el tránsito de la capital de Aragua, mientras la Alcaldía de Maracay ejecutaba trabajos de reparación.
Días después, a escasos metros del primer socavamiento, vecinos de la zona alertaban sobre otro colapso del pavimento en el que cayó la parte trasera de una unidad de transporte público, reseña Crónica Uno.
Paralelamente, los habitantes de la calle Sergio Medina de la urbanización Piñonal advirtieron sobre un enorme hueco que se abrió en medio de la vía. Sospechaban que era el resultado de las lluvias ocurridas entre octubre y noviembre.
Y no se equivocaron. En efecto, una de las causas que originan estos grandes hundimientos en la vialidad de Maracay es la saturación de los suelos producto de las intensas lluvias.
“Estos asentamientos se dan en su mayoría por cambios abruptos de humedad. Cuando hay mucha lluvia los suelos se saturan, se expanden y pierden capacidad de carga, luego se secan, contraen y pierden volumen. Ambos hechos ocasionan un movimiento dispar de los componentes del suelo, lo que generó el asentamiento”, explica la geóloga Luiraima Salazar.
Y el presidente de la empresa paramunicipal, Construgirardot, Arturo Páez lo confirmó, luego que este 5 de diciembre, se registrara otro socavamiento en la avenida Aragua: una fractura de casi 20 metros de una tubería de 20 pulgadas.
“Hay un incremento de las lluvias que han generado el hundimiento de las calles en diversos puntos de nuestra jurisdicción, además del colapso de las tuberías del sistema de aguas servidas que son de muy vieja data”, indicó Páez.
Hidrocentro no asume
En octubre de 2021, el presidente de Aguas sin Fronteras, el ingeniero Jesús Castillo, advirtió sobre el colapso del sistema de aguas residuales en la gran Maracay, el cual tiene más de 40 años y ya no soporta la descarga de grandes caudales de aguas negras.
El concejal de Maracay por Un Nuevo Tiempo, Jesús González Paradisi, ratifica que los colectores de aguas servidas de la ciudad, no han sido sustituidos en décadas.
Lo que viene presentándose –dice– es la crónica de una muerte anunciada, con más socavones, botes de aguas negras por todos lados y filtraciones en la capa asfáltica.
El edil señala, sin embargo, que la responsabilidad en la solución de este problema no es competencia de la alcaldía ni de la Gobernación de Aragua, sino de la empresa Hidrocentro.
La hidrológica, que otrora se llamaba Instituto de Obras Sanitarias, INOS, ya no lleva a cabo la planificación de las sustituciones de los colectores de agua.
“La centralización convirtió a Hidrocentro en un organismo ineficiente y burocrático que a duras penas acciona cuando hay una contingencia y que técnicamente está declarado en quiebra”, refiere Paradisi.
De allí que la Alcaldía de Maracay ha tenido que asumir esta competencia, sin contar con los recursos financieros y técnicos que se requieren para un trabajo de tanta envergadura, como la sustitución de colectores.
El lago se traga calles y avenidas
Vecinos de la urbanización Los Samanes, al sur de Maracay, denunciaron a principios de diciembre el socavamiento de calles del urbanismo. El hueco de la calle 8 tiene un diámetro de 1,5 m en superficie, pero adentro es mucho más profundo y está en peligro un poste de luz, que al caerse puede causar daños a una vivienda y sus habitantes.
La cavidad de la calle 9 es mayor, aproximadamente de 2 m de diámetro en superficie y a lo interno es mucho más grave, lo que se evidencia en las grietas del pavimento.
Estos hundimientos registran con mayor frecuencia en las comunidades al sur de la ciudad, una zona en constante riesgo, debido al aumento de los niveles del lago de Valencia.
Hasta el momento se desconoce algún estudio técnico que certifique que los socavamientos en el sur de Maracay guardan relación con el nivel freático de las aguas del lago.
Sin embargo, especialistas como la geóloga Luiraima Salazar no descartan que esos hundimientos tengan que ver con la escasa capacidad de resistencia que tienen los suelos en los actuales momentos, producto del desbordamiento de las aguas del lago.
En julio de 2021, la fundación Aguas sin Fronteras documentó que las obras complementarias de saneamiento y control del lago de Valencia están paralizadas desde el año 2009. A partir de entonces no se han construido el resto de los colectores.
“Las descargas de aguas servidas de todas las comunidades ubicadas en las cercanías del lago se encuentren sumergidas por el incremento de la cota. Por esta razón, las instalaciones sanitarias de las residencias no funcionan, produciendo constantes inundaciones de aguas servidas en casas y calles”, también refiere un estudio de Hum Venezuela entre 2019-2021.
El lago de Valencia se ha tragado fincas, comunidades y alumbrado, así como se traga calles y avenidas no solo de Maracay sino también de Carabobo.
En octubre de 2011, el ingeniero Germán Benedetti, ex diputado del Legislativo de Carabobo, alertó sobre el aumento progresivo del nivel del lago de Valencia, que afecta, además, las bases del viaducto La Cabrera en la Autopista Regional del Centro.
“Los pilotes que soportan la estructura y las losas de concreto para el paso vehicular están en suspensión por el nivel actual del lago que se encuentra en la cota 412,48 metros sobre el nivel del mar”, señalaba entonces el ingeniero.
En septiembre de 2022, Crónica.Uno publicó una nota en la que refiere que la pérdida progresiva de la autopista Valencia-Güigüe, que bordea al lago de Valencia, ha quedado sumergida debido a la constante crecida del cuerpo de agua.
La situación es similar en Aragua, y particularmente en la Gran Maracay, en donde el colapso del sistema de aguas servidas, bien por vieja data o por causa del lago, ocasiona graves hundimientos en la vialidad.
“Maracay es una bomba de tiempo y por donde circules debes hacerlo con miedo porque el pavimento se puede ir abajo”, alerta González Paradisi. Plantea además una revisión exhaustiva y un abordaje integral de toda la ciudad y ver cuáles son los colectores más antiguos para su inmediata sustitución.
Mientras tanto, el presidente de Construgirardot, asegura que la municipalidad ya posee un proyecto de abordaje para la sustitución de colectores y que, hasta la fecha ya han sido reemplazados 3500 metros de tuberías.
En Piñonal, los propios vecinos han tenido que destapar los colectores de aguas servidas
La ONG Aula Abierta, que trabaja por la defensa de las universidades en Latinoamérica, determinó en su informe Situación del servicio público de acceso al agua potable en Venezuela. Violaciones a los derechos al agua y a la salud de enero-marzo 2021, que en Venezuela “para 2011, se contabilizó la recolección de solo 30 % de las aguas servidas, por la falta de reemplazo de tuberías y el no desarrollo de obras”.
