Yangel Herrera regresa a la convocatoria vinotinto luego de superar una lesión/Foto: AFP

Venezuela golpeó por 4-2 a Ecuador el jueves en Quito, por la segunda fecha del hexagonal final del Sudamericano de fútbol Sub-20 que se juega en canchas ecuatorianas, en la que los favoritos Uruguay y Argentina lograron sendas victorias.

La vinotinto, que arrastraba cinco empates consecutivos desde que se inició el torneo, no pudo sostener la inesperada goleada parcial por 4-0 propinada al anfitrión, que descontó la pizarra con dos anotaciones de penal cuando el duelo se extinguía.

En la jornada, disputada en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, la celeste se alzó con el clásico frente a Brasil, venciendo por 2-1, mientras que la albiceleste se impuso también por 2-1 sobre Colombia.

Con esos resultados, Uruguay continúa liderando la clasificación con 6 puntos, superando a Venezuela (4), Argentina (3), Brasil, Colombia y Ecuador (los tres con 1).

En la tercera jornada de la fase final del torneo regional, que concede cuatro cupos para el Mundial Sub-20 de Corea del Sur-2017, se escenificarán los choques Brasil-Venezuela, Uruguay-Colombia y Ecuador-Argentina el próximo domingo en la misma cancha.

El elenco llanero se alzó con la cómoda victoria gracias a goles de Yangel Herrera (40), Yeferson Soteldo (52, de penal), Ronaldo Chacón (55) y Sergio Córdova (63).

El dueño de casa, que terminó perdiendo el control del partido de fondo y tuvo que soportar el «ole…ole…ole» de los aficionados de la vinotinto, acortó distancia con los penales de Pervis Estupiñán (87) y Bryan Cabezas (90+7).

«Viene lo más exigente» 

El timonel de la vinotinto, Rafael Dudamel, señaló que «el triunfo nos da una gran fortaleza anímica pero viene lo más exigente».

«Hoy contra el local, contra el anfitrión, y ante su público, pero sintiéndonos como locales por el apoyo de nuestra fanaticada vinotinto, hemos sido fuertes emocionalmente», recalcó.

Del otro lado se reconoció la superioridad de la vinotinto.

«El rival fue superior en todo, táctica, estratégicamente, individual y colectivamente», expresó el adiestrador de la tricolor, Javier Rodríguez, apuntando que «no hicimos un buen partido, no estuvo el equipo con actitud».

Además de seguir como invicto en el certamen, la victoria por 2-1 ante la canarinha -alcanzada cuando el partido moría- afianzó al conjunto charrúa en la primera posición.

Hacia los 90+2, un centro de Facundo Waller fue bajado por Matías Viña con la zurda y, sin pestañear, remató con el mismo botín para marcar el desesperado triunfo celeste.

«Se nos dio el partido. Se desesperó Brasil, solamente tuvo una posibilidad en el segundo tiempo y nosotros pudimos convertir, yo creo que en forma merecida, sobre el final», dijo el estratega de Uruguay, Fabián Coito.

Su similar de Brasil, Rogério Micale, manifestó que «tenemos que levantar cabeza, nos vamos a enfocar paso a paso, pensando en ganar para poder aumentar nuestra puntuación, y si en el final del torneo vemos la posibilidad de estar luchando por el título, entonces vamos a luchar».

El timonel se quejó del arbitraje al considerar que el juez «fue muy riguroso con Brasil» y que «hubo algunas situaciones en el partido discutibles».

Los errores cuestan 

En el compromiso que abrió la fecha, Argentina derrotó 2-1 a Colombia luego de sorprender con el 1-0 parcial a los 21 segundos del juego por intermedio de su delantero Marcelo Torres, registrándose el gol más tempranero en lo que va de la lid.

Pero el triunfo argentino también fue desesperado al aparecer al minuto 90, a través de Lautaro Martínez con un cañonazo a bocajarro.

El DT de la albiceleste, Claudio Úbeda, sostuvo que el resultado fue producto «de no bajar los brazos, de seguir buscando a último minuto, tomando riesgos, sabiendo que necesitábamos la victoria de cualquier manera».

«La recuperación anímica después de perder ante Uruguay (3-0 en la primera fecha) era indispensable», señaló.

El adiestrador del once cafetero, Carlos Restrepo, admitió por su parte que «en la parte defensiva cometimos errores y hoy nos cuesta el partido».

«Hay que reconocer que volvimos a ser inseguros. Ese gol tan temprano nos causa zozobra. No veo a los jugadores con la misma tranquilidad», apuntó.




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