Unas cuantas gotas de lluvia son suficientes. Luz María Hernández ve al cielo con preocupación cada vez que hay nubes grises. Ella sabe el riesgo que corren en Trapichito, comunidad en la que vive desde hace 26 años y el temor es el mismo: que la canal se desborde y el agua entre a las casas.

Ha enfrentado este drama cada vez que las precipitaciones se hacen sentir en Valencia, como estos días de julio en los que llueve por horas y el desenlace siempre es el mismo. “Cuando el agua se desborda se mete a nuestras casas y el nivel pasa el enchufe del tomacorriente. Es un peligro porque hasta tenemos que bajar la brequera porque nos podemos quemar, nos puede pegar corriente”.

Pero eso no es todo en Trapichito, comunidad de la parroquia Miguel Peña. Han perdido parte de sus electrodomésticos como consecuencia de este problema. Neveras, cocinas, colchones, televisores se les han dañado. “Tenemos que salir corriendo a montar nuestros coroticos en gaveras de refrescos para poder cuidarlos”.

Su preocupación también es por los niños ante el riesgo que corren por la entrada brusca del agua. “Se pueden ahogar, por eso cuando llueve tenemos el corazón en la boca y ni el gobierno regional ni el nacional han hecho algo por esta comunidad”.

Más de dos mil familias afectadas en Trapichito

En Trapichito son muchos los afectados por esta situación. Son más de dos mil 400 familias las que están expuestas a la inundación de sus viviendas en cada temporada de lluvia, sobre todo en las manzanas A, C, D y O.

Pero no solo ellos tienen este problema. Quienes habitan en las comunidades cercanas a Trapichito también padecen las consecuencias del desbordamiento del canal. Sucede en casas de La Bendición de Dios, Virgen del Carmen y Santa Eduviges.

Cada año sucede lo mismo en Trapichito (Foto: Dayrí Blanco)

En septiembre de 2020 fue la última inundación que se registró en el sector y se hizo la limpieza de canal. Pero no se le ha vuelto a hacer mantenimiento preventivo y nuevamente apenas llueve se llena y se rebosa.

“Pasamos por llanto, rabia, enojo, ira, son muchos sentimientos encontrados al ver el agua en las casas, que está el agua sucia en la cama, donde dormimos, que la comida está flotando, son muchos sacrificios del trabajo y esfuerzo que se pierde porque la naturaleza es así, pero el hombre ha descuidado esto”, expresó Michell Castro, habitante de Trapichito.

Ellos esperan que en esta oportunidad las autoridades actúen antes de que se inunden los hogares, pero no tienen muchas esperanzas porque, una vez más, la lluvia llegó y el canal está lleno de monte y basura.

La falta de mantenimiento de los drenajes es evidente en Trapichito (Foto: Dayrí Blanco)



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