Entre dos y cuatro horas de espera. Ese es el tiempo que pasan en cola quienes participan en las primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Carabobo, en un proceso marcado por la lentitud y ante el que el gobernador Rafael Lacava pidió paciencia.
Tras votar en la Escuela Básica Santa Cruz, en Puerto Cabello, el mandatario hizo un recorrido en diferentes centros electorales del norte de Valencia. Habló con quienes estaban a la espera para elegir al candidato oficialista a la gobernación y la alcaldía, y les dijo que tenían que esperar para poder expresarse.
“Yo sé que no ha sido fácil quedarse aquí pero es lo que nos toca, les pido que tengan un poquito de paciencia. Hay una sola máquina porque así se convocó el proceso, es más lento que los procesos anteriores pero vamos a tener paciencia que creo que las cosas están saliendo bien”, señaló en las puertas de la Unidad Educativa Manuel Felipe Tovar, en la urbanización La Viña.
En el lugar, Lacava se negó a responderle a la periodista de El Carabobeño, quien le consultó cómo evaluaba hasta ese momento la jornada de las primarias. Vio la identificación de medio de comunicación, dijo que no y se fue.
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Primarias lentas
La queja era reiterativa. En la mayoría de los centros electorales dispuestos en Carabobo para las primarias, quienes estaban en cola manifestaron que había mucha lentitud. Al sur de Valencia el distanciamiento social no se respetó y las personas esperaban su turno aglomerados bajo los toldos que se instalaron en los alrededores de los puntos de votación.
Fallas con las captahuellas y máquinas electorales dañadas fue una situación que se repitió en varios de los más de 200 centros que se habilitaron en la entidad.
Pero eso fue todo. Los cuadernos electorales llegaron sin la impresión de los datos de los votantes, “solo tienen la cédula de identidad y hay que anotar el nombre y el apellido, eso hace perder demasiado tiempo y todo se atrasa”, expresó una de las trabajadoras de logística del PSUV en la Escuela de Audiofonología de Carabobo, donde también se averió la máquina y fue a las 9:00 a.m. que llegó una de repuesto. Lo mismo ocurrió en la escuela Sucre Norte.
