Gustavo A. Sánchez
Cumplir con un empleo y, en paralelo, amamantar en forma exclusiva a su bebé ya no son opciones excluyentes para la mujer de estos tiempos. Cada vez más se abren caminos para que la madre garantice el desarrollo de su hijo, al darle el pecho y con él reciba todos los beneficios de la leche materna, al tiempo que ella puede realizarse en el campo laboral, sin abandonar su puesto de trabajo.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la Lactancia Materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, y seguir amamantándolo hasta los dos años de edad. Sin embargo, distintas circunstancias les dificultan a las madres ejercer esa hermosa función de vida, impidiéndoles responder al derecho que posee ese nuevo ser, de tener asegurado su crecimiento físico y emocional.
Uno de los principales motivos para abandonar la lactancia es la vuelta al trabajo. Así lo demuestra el informe titulado “Hábitos de lactancia en España”, elaborado por un grupo de trabajo español perteneciente a la Iniciativa Mundial para la Lactancia Materna.
Otra de sus conclusiones: “El mayor inconveniente de cumplir con la lactancia, para el 48% de las madres, es lo complicado que resulta integrarla en la vida profesional. Es más, el 28% de las madres abandonan la lactancia cuando retoman su vida laboral. Y el 46% de las mujeres que dan a sus hijos lactancia mixta (combinando leche materna y artificial) lo hacen por la obligación de reincorporarse al trabajo”.
Esta realidad no es ajena a otros países, especialmente los latinoamericanos. La diferencia radica en que en nuestra región no existen los registros adecuados.
A estas alturas, suma al debate el hecho de que está confirmado médicamente que los niños amamantados son más saludables. La leche materna protege al lactante mientras su sistema inmunológico completa su desarrollo, evitando que sufra catarros, bronquiolitis, neumonía, diarreas, otitis, infecciones de orina, entre otras, además de enfermedades futuras como asma, alergia, obesidad, diabetes y favoreciendo su intelecto.
Aparentemente vistas como realidades separadas -la maternidad y el trabajo completo-, es posible crear la sinergia donde todos ganan. Para lograrlo, surgió una iniciativa carabobeña de carácter multidisciplinario y proyección internacional la cual avanza para que se consolide ese vértice donde coinciden la esencia productiva de una empresa privada o pública, con el derecho natural que tiene su recurso humano femenino de amamantar a sus hijos.
Como herramienta de bienestar y desarrollo organizacional, se denomina Propuesta de una Sala de Lactancia Materna en el Ambiente Laboral, liderada por la doctora Claudia Cristina Sánchez, un esquema de responsabilidad social con plena vigencia en el mundo de hoy, el cual ha recibido amplia receptividad en el país.
Experiencia comprobada
La doctora Sánchez es la presidenta-fundadora del Centro de Estudios de Lactancia Materna, Celacma, institución que tiene entre sus objetivos ofrecer conocimientos a la colectividad, aportando herramientas a las futuras madres y a quienes ya lo son, sobre la manera correcta de alimentar a los bebés con lactancia materna exclusiva en sus seis primeros meses de vida y cómo manejar la alimentación complementaria a partir de esa etapa, logrando que sus hijos crezcan sanos y felices.
Su enfoque distintivo para una sala de lactancia es el resultado de su experiencia como pediatra, consejera y capacitadora en Lactancia Materna. Asimismo, los parámetros que maneja están alineados con los requerimientos dispuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS) y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Cumple con lo estipulado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica del Trabajo, Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña, y Adolescente, (Lopna), Ley Orgánica de Prevención de Condiciones y Medios Ambientales (Lopcymat) y con las normativas y resoluciones dictadas por los organismos jurisdiccionales del país.
Beneficios para toda la sociedad
La lactancia reporta importantes beneficios a la madre, al bebé, a la empresa y por tanto a la sociedad en su conjunto. Explicó la pediatra que los bebés amamantados se enferman menos, por lo que sus madres no faltan tanto al trabajo. Además, una madre que observa que sus derechos y los de sus hijos se respetan, no tiene la necesidad de solicitar una reducción de jornada o una excedencia y esto, a su vez, le hace ser una trabajadora mucho más motivada, lo que evidentemente beneficia al ente empleador y a la sociedad en su conjunto.
Además de estos importantes beneficios existe otra ventaja: Para instalar una sala de lactancia materna la inversión necesaria es mínima, mientras que los beneficios para el clima laboral son extraordinarios. Ésta se crea con pocos elementos y la infraestructura es sencilla.
“Solamente es necesario disponer de un ambiente higiénico, cómodo y tranquilo, con una temperatura adecuada, donde la madre pueda extraerse la leche y conservarla durante su jornada laboral, e incluso dar el pecho a su hijo en intimidad, si alguien le lleva al bebé a su lugar de trabajo”, añadió Sánchez.
Es necesario que el espacio sea íntimo pues cuanto más relajada esté la madre, más leche podrá extraerse; que exista una toma de corriente para el sacaleches eléctrico, un punto de agua donde la madre pueda limpiar los instrumentos que ha utilizado y lavarse, y una nevera donde se pueda conservar la leche hasta el fin de la jornada laboral.
En la actualidad Celacma y la doctora Claudia Cristina Sánchez elaboran un cronograma de presentaciones a las diferentes instituciones que hacen vida productiva y académica en la entidad para difundir los alcances de este proyecto y los beneficios implícitos para toda la sociedad en su conjunto. Este proyecto aspira ser una in iniciativa global por lo que la Red Mundial de la Lactancia Materna le está dando difusión por todos los medios de comunicación a estos importantes planteamientos.
Las empresas que apoyan la lactancia como programa interno reportan una mejora en el nivel de identificación de sus trabajadoras, un incremento en la tasa de retorno rápido a sus labores y mayor rendimiento de las horas trabajadas. Ellas están más tranquilas y satisfechas de pertenecer a este tipo de organización que respeta y estimula su papel de madre que amamanta, mostrando un mayor compromiso y sentido de pertenencia a la empresa.
Por ejemplo, en Estados Unidos, las empresas que poseen programas de apoyo a la lactancia logran aproximadamente un 94% de retención de su personal frente al 59% de promedio nacional.
Luego, ocurre un menor ausentismo laboral por enfermedad ya que la lactancia materna contribuye a la salud de la madre y de su bebé.□
