Hay un tema que quiero tocar en el día de hoy y que se trata del caso de las instituciones culturales de la ciudad, donde siempre escuchamos los problemas que ellas sufren en cuanto a sus dificultades económicas. Sin embargo, ese no es el único punto de la problemática y hay otro que es muy importante y que nunca se quiere abordar que es el de la exagerada permanencia de la gente en los cargos directivos, lo cual hace que las mismas entren en un proceso de desgaste porque simplemente no hay renovación de los equipos, las ideas se agotan y ocurre el natural cansancio.

Por otra parte, en otras oportunidades piensan que no estando en cargos directivos pierden el protagonismo en el mundo cultural lo cual es falso ya que la proyección de la gente no sólo proviene de si uno tiene o no un cargo directivo. La proyección de la gente tiene que ver con lo que esa persona ha realizado y hace y su pasaje por algún cargo directivo en una de nuestras instituciones debería ser visto como un hecho circunstancial y no como una especie de puesto vitalicio.

En la Academia de Historia del Edo. Carabobo afortunadamente la institución ha logrado orientar su rumbo bajo el esquema de la alternancia y por ello hoy en día ha cosechado los triunfos que bien merecido tiene.

En ésta institución a la cual tenemos el orgullo de pertenecer, en los últimos 17 años ha tenido 4 presidentes (Luis Cubillán Fonseca, Domingo Alfonso Bacalao Octavio, Enrique Mandry Llanos y éste servidor Carlos G. cruz Hernández) lo cual hace un promedio de 4,25 años por Presidente y esa mecánica se va a conservar porque sencillamente es la clave del éxito para la organización.

Otro de los aspectos fundamentales para la proyección en el futuro es que las instituciones deben incluir en su organización a gente de las nuevas generaciones con verdadera vocación de trabajo ya que si las mismas trancan las puertas las están condenando a la extinción.

Aquí en Valencia hay varias instituciones que corren ese peligro y que no vamos a nombrar para no generar polémica ya que lamentablemente hay gente muy susceptibles que se toma estas observaciones como algo personal, pero que es necesario expresar el problema porque su terquedad nos les permite observar la realidad de los que les está pasando.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.