La relación entre Nicolás Maduro y Álvaro Uribe Vélez, expresidente de Colombia, está marcada por acusaciones mutuas, propuestas radicales e insultos. Las tensiones entre ambos políticos se intensificaron tras la controvertida juramentación de Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031 y las declaraciones de “intervención internacional” para destituir su mandato por parte del líder del Centro Democrático.
El pasado 11 de enero, Uribe solicitó una intervención internacional respaldada por las Naciones Unidas para destituir el gobierno de Maduro. «Pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres», expresó Uribe desde Cúcuta en un evento político.
Uribe también hizo un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que cumpla con la constitución y facilite la transición democrática.
La respuesta de Maduro
Tras las palabras del expresidente colombiano, Maduro reaccionó con fuertes críticas a la propuesta de intervención internacional. Acusó a Uribe de tener vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico, además de tacharlo como “asesino” y “criminal”.
“Álvaro Uribe Vélez, triste personaje paramilitar y narcotraficante, asesino y criminal. Hoy pidiendo la intervención militar de Venezuela. Cobarde, ven tú al frente de las tropas. Álvaro Uribe, te espero en el campo de batalla, cobarde, ruin, fascista, criminal, narcotraficante, da la cara, no mandes a otros, criminal”, expresó Maduro, retándolo directamente.
El líder del oficialismo también ordenó a la FANB prepararse para eventuales agresiones extranjeras y acusó al expresidente Iván Duque de alinearse con los intereses de Uribe.
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“Tomemos en serio las amenazas criminales del narcoparamilitar Álvaro Uribe e Iván Duque y preparemos, aceitemos los fusiles porque esta tierra sagrada jamás aceptará la bota insolente de paramilitares extranjeros ni imperialistas”, expresó Maduro.
Iván Duque vs. Maduro
Por su parte, el expresidente Iván Duque reiteró el 11 de enero, a través de una publicación en X, su llamado a la comunidad internacional para tomar medidas contra el régimen de Maduro. Duque instó al presidente electo de Venezuela, Edmundo González, a liderar una coalición internacional que permita una intervención humanitaria para restablecer el orden democrático y proteger los derechos humanos en el país.
“Edmundo González, como presidente legítimo de Venezuela, y ante la usurpación, debe convocar a la comunidad internacional y especialmente a los países del sistema interamericano, al igual que otros países comprometidos con la democracia para que adelanten una intervención humanitaria en Venezuela que permita la protección de los derechos humanos y el restablecimiento del orden democrático”, afirmó Duque para señalar la necesidad de acelerar la orden de captura contra Maduro en la Corte Penal Internacional.
Las publicaciones de Uribe
Posterior a la juramentación de Maduro, Uribe se convirtió en uno de los críticos más férreos del gobierno venezolano. Mantiene una postura activa en sus redes sociales para denunciar lo que cataloga como la «tiranía de Maduro», acusando al gobierno venezolano de emplear la justicia como herramienta de represión contra manifestantes, aplicar torturas, realizar detenciones arbitrarias y perseguir a dirigentes políticos.
Me honra que la tiranía me tenga como su enemigo. Jamás aceptaré ser enemigo del pueblo hermano pic.twitter.com/opOxwjyaDe
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) January 21, 2025
En sus publicaciones señaló la censura y el control de los medios de comunicación en Venezuela y denunció el «fraude de una dictadura comunista», aludiendo a los comicios electorales del pasado 28 de julio.
El 13 de enero compartió una imagen que cita el artículo 350 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, que faculta al pueblo a desconocer cualquier régimen que menoscabe los valores democráticos o los derechos humanos, y usó ese precepto para instar a la desobediencia civil.
Uribe también apeló a las Fuerzas Armadas de Venezuela, instándolas a actuar en defensa de los valores de Simón Bolívar y a respaldar a los militares encarcelados por rebelarse contra el régimen. “Desde aquí hay que llamar al Ejército de Venezuela para que cumpla su función de cumplir la Constitución, de ayudar a desalojar la dictadura. Aquellos que se han sacrificado por rebelarse, llevados a la cárcel y al destierro, merecen que sus compañeros que están en la Fuerza Pública los interpreten y recuperen la democracia de Venezuela”.
El 19 de enero público un documento titulado “La tiranía vocifera y el pueblo maltratado”, para invitar a seguir en la lucha por la reconstrucción de la democracia y a la acción. “Se necesita más acción, acción real ante esta tiranía. Menos discursos, menos apoyo fonético, más acción”, concluye el texto.
Uribe y Duque: «Enemigos públicos»
El gobierno de Nicolás Maduro formalizó su intención de declarar a los expresidentes Uribe y Duque como «enemigos públicos» de la República Bolivariana de Venezuela. La propuesta, presentada el 11 de enero ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), califica a Uribe de «paramilitar, terrorista, narcotraficante, fascista, asesino, criminal y representante de la ultraderecha internacional».
El proyecto de acuerdo, que será discutido según lo estipulado en el artículo 11 del Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional, surge como una respuesta directa a declaraciones y publicaciones de los políticos colombianos.
Durante la sesión legislativa, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, arremetió contra Uribe. Rodríguez afirmó: «Álvaro Uribe, Leopoldo López, Iván Duque… aquí los vamos a esperar con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con el pueblo de Venezuela, con nuestras fuerzas policiales y, sobre todo, con nuestra honestidad y decencia”.
El proyecto de acuerdo aún debe ser discutido y aprobado en la Asamblea Nacional Constituyente, lo que marcará un hito más en las ya tensas relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela.
Uribe se tomó esta medida de la Asamblea Nacional con ironía; en su cuenta de X publicó: «Me honra que la tiranía me tenga como su enemigo. Jamás aceptaré ser enemigo del pueblo hermano». Además, acusó al gobierno venezolano de tener responsabilidad en las masacres del Catatumbo.