Tras las madrugadas llenas de acción y de dolor para los aficionados de la Scudería Ferrari, la Fórmula Uno llega a los Estados Unidos de América para la disputa de la contienda número 17 del año con la posibilidad de que el británico de Mercedes, Lewis Hamilton, se convierta en tetracampeón del mundo en una pista que ya lo vio en la cima de la categoría reina del automovilismo hace par de años.
El de Mercedes comanda la clasificación del campeonato de pilotos con 59 puntos de ventaja sobre el alemán de Ferrari, Sebastian Vettel. Hamilton se consagraría campeón del mundo si gana la carrera y Vettel es sexto o peor, también se titularía si es segundo y el teutón no supera el noveno puesto.
Hamilton, precisamente, es el piloto que más ganó el Gran Premio de los Estados Unidos con cinco triunfos, igualado con Michael Schumacher. En 2007, su año de debut, el inglés ganó en Indianapolis tras una buena batalla con su compañero de equipo en McLaren en aquel entonces, Fernando Alonso.
Ese año, particularmente, fue la última vez que se corrió en el legendario trazado de Indianapolis. En 2012 se volvió a competir en suelo americano con la llegada de la F1 a Austin, Texas.
En la carrera inaugural en el Circuito de Las Américas, Hamilton se llevó el triunfo luego de un adelantamiento sobre Sebastian Vettel, esa victoria fue la última del tricampeón inglés con el equipo McLaren.
Con Mercedes, Hamilton logró un cuarto puesto en 2013 y luego ganó las siguientes tres ediciones del Gran Premio. Sus cuatro victorias en cinco carreras en Austin lo convierten en el maestro de ese circuito, a pesar de contar con sólo una Pole.
En 2015 el inglés logró su tercer campeonato con una victoria trabajada bajo la lluvia en primera instancia y gracias a un error de Nico Rosberg a falta de pocas vueltas del final.
Ferrari a buscar su mejor versión
Si existen posibilidades reales de que la Scudería Ferrari pueda darle a Sebastian Vettel la oportunidad de pensar en una remontada pletórica en las cuatro carreras finales, Austin es el sitio en el que el cuadro italiano está en la obligación de proveer un fin de semana libre de problemas mecánicos y Vettel con necesidad de no cometer los errores que ya cometió este año.
El alemán reveló en Japón luego de su abandono que estaba en la necesidad de «proteger» a su equipo de mecánicos y a toda la escuadra en general por los problemas técnicos sufridos en su auto y en el de Kimi Raikkonen. Además, se conoció durante la semana que Vettel reconoció que, de todos sus errores en la temporada, chocar a Hamilton en Azerbaiyán de forma deliberada es el recuerdo negativo que más le persigue. El alemán terminó cuarto esa carrera tras una pequeña penalización de 10 segundos.
Hamilton, por su parte, reconoció en la rueda de prensa de la FIA que, a pesar de los problemas técnicos, Ferrari «sigue teniendo un auto fuerte, no hay razón para relajarse, ellos seguirán peleando».
El líder del mundial se mostró precavido por la competencia que Ferrari mostrará en este Gran Premio. Ante el punto de campeonato del que disfrutará en Austin, el británico declaró que «pensar en el campeonato en este momento es un poco tonto, Sebastian (Vettel) volverá a ser competitivo, no creo que tengan otro fin de semana malo. Serán rápidos y tendrán oportunidad para ganar», recalcó.
El Gran Premio estadounidense más recordado
En la historia de la F1 hay muchas carreras que se quedaron para siempre en el recuerdo de los seguidores, pero hay una que resalta con sólo ver la parrilla de salida. En el 2005, corrieron en Indianapolis sólo seis autos debido a problemas de neumáticos Michelin, los 14 carros que calzaban los cauchos de esa marca decidieron dar solamente la vuelta de reconocimiento y luego abordaron los pits. La recomendación de no competir fue hecha por la propia empresa francesa, que alegó que sus neumáticos sólo servirían 10 vueltas si no había cambios en el trazado.
Los seis automóviles que corrieron fueron los de los equipos Ferrari, Jordan y Minardi, todos con neumáticos Bridgestone.
Cambios en la parrilla
La parrilla de la F1 tendrá una configuración bastante llamativa en este Gran Premio de los Estados Unidos. Carlos Sainz se despidió de Toro Rosso para hacer su estreno con Renault en Austin.
Mientras que su compañero en los dos carreras anteriores en Toro Rosso, Pierre Gasly, dará su asiento al neozelandés Brendon Hartley para ir a disputar el final de temporada de la Super Fórmula Japonesa. Por su parte, Daniil Kvyat volverá a Toro Rosso para sustituir a Sainz por lo que queda de año.
Fernando Alonso anunció, como se esperaba tras el acuerdo entre McLaren y Renault, que seguirá un año más con la escudería de Woking. La escuadra informó la renovación con un curioso trabajo audiovisual.
Horarios
La acción comenzará a las 11:00 am del viernes con el primer entrenamiento. La segunda práctica será a las 3 de la tarde del propio viernes.
El tercer entrenamiento libre será el mediodía del sábado, mientras que la clasificación será a las 5:00 pm del sábado.
La carrera será en la tarde del domingo a las 3:00.
