La líder del grupo opositor cubano Damas de Blanco, Berta Soler, y el disidente Ángel Moya regresaron este lunes a su domicilio tras el arresto número 22 en un domingo en lo que va de este año.
La pareja caminó unos pasos al salir a la calle al mediodía del domingo y de inmediato fueron detenidos por varias mujeres policías vestidas de civil, según muestra un video publicado por Moya —esposo de Soler— en su perfil de Facebook.
De acuerdo con su relato, se repitió la misma fórmula de sus detenciones en domingos anteriores.
Ambos resultaron conducidos en autos separados a dos comisarías en las barriadas habaneras de Guanabacoa y San Miguel del Padrón, respectivamente, donde les impusieron multas por 30 pesos cubanos cada uno (equivalentes a 1,25 dólares al cambio oficial).
Moya refirió que quedaron liberados en horas de esta mañana en la vía pública, en las cercanías de la sede de las Damas de Blanco, en la barriada de Lawton.
Arrestados cada domingo
Varios integrantes de las Damas de Blanco han denunciado arrestos los fines de semana desde que en enero decidieron volver a salir a marchar cada domingo —luego de una pausa por la pandemia— para reclamar la excarcelación de los detenidos en las protestas del 11J.
Este movimiento surgió en 2003 por iniciativa de un grupo de mujeres familiares de los 75 disidentes y periodistas independientes condenados a elevadas penas de cárcel durante la ola represiva conocida como la «primavera negra».
A partir de entonces, este colectivo femenino integrado por esposas, madres y familiares de los sancionados se identificó por ir siempre vestidas de blanco y realizar marchas dominicales tras asistir a misa en una iglesia católica.
La UE y ONG como Human Right Watch y Amnistía Internacional criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos. Las autoridades cubanas los condenaron alegando que atentaban contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.
En 2005, las Damas de Blanco recibieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo. EFE
