Dayrí Blanco
Al parecer hubo un error. “El impase fue resuelto”, expresó el gobernador Rafael Lacava a su salida de la comandancia general de la Policía de Carabobo la tarde de este martes, donde estuvo reunido con los más de 60 trabajadores que fueron detenidos por protestar y exigir sus derechos laborales, y liberados tras esa conversación de la que se desconocen mayores detalles.
Por al menos tres horas estuvieron representantes de la nómina de diferentes empresas y dirigentes sindicales en el patio del cuerpo policial de la entidad, sentados en el piso, siendo interrogados de manera informal, mientras les revisaban sus expedientes. Fueron liberados sin cargos.
El mandatario regional llegó al lugar y estuvo por más de una hora reunido con ellos. “Estando ahí adentro se nos ocurrieron algunas cosas que no les voy a decir porque sino se me cae”, expresó Lacava a su salida, quien prefirió no responder por qué fueron detenidos los trabajadores.
Antes de irse anunció que iría a reunirse en las próximas horas con el presidente Nicolás Maduro. “Voy ahorita a hablar con él por otros temas, pero también le llevaré las propuestas de los trabajadores”. Expresó que hay reglas que deben ser respetadas pero que él es el gobernador de la clase obrera. Lo siguiente fueron aplausos de los presentes.
Pero no todos estaban contentos. “No hay nada que agradecer”, se escuchaba entre los gritos. Visiblemente molesto, Jonathan Lugo, secretario de finanzas del sindicato de Ford Motor de Venezuela, uno de los detenidos, salió de la comandancia general e indicó que tienen pruebas de la violencia de los cuerpos de seguridad que reprimieron. “La Guardia Nacional empezó todo, y se le unieron los de la Policía Nacional Bolivariana y la Policía de Carabobo. Tenemos compañeros heridos, uno de ellos perdió tres dientes por el impacto de una lacrimógena en la boca. Nada de esto debió suceder”.
Ahora ellos esperan que el gobernador cumpla con su palabra de elevar sus peticiones al mandatario nacional, de lo contrario, seguirán en las calles. “Él se dio cuenta que estamos en emergencia nacional industrial, tenemos crisis de salarios y si después de esto el Estado no interpreta la crisis por la que estamos pasando empezarán a haber hijo muriendo por cuadro de desnutrición y gente comiendo más en la calles porque tenemos sueldos que no alcanzan para nada”.
