Los cuatro militares colombianos retenidos por una comunidad de la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, fueron liberados tras estar varias horas detenidos, informaron este miércoles fuentes castrenses.
El Ejército detalló en un comunicado que los cuatro soldados fueron entregados a una comisión de la Defensoría del Pueblo, «que garantizó su seguridad y desplazamiento».
La institución señaló que denunciará ante las autoridades los «graves hechos» para identificar a las personas involucradas en la retención, ocurrida en el municipio de San Calixto, en el departamento de Norte de Santander.
Los cuatro militares fueron retenidos cuando la tropa llegó al lugar junto a la Policía para hacer efectiva una orden de captura emitida por la Fiscalía contra Nelfer Carrascal Guerrero, alias «Vallenato», y Misael Carrascal Rey, conocido como «Misael».
Cuando los uniformados llevaban a cabo la acción judicial en la aldea San Ignacio, de San Calixto, unos 60 pobladores armados con palos y machetes impidieron las capturas.
Según las autoridades, estos hombres hacen parte de «Los Pelusos», un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), y figuran en la lista de «los más buscados por homicidios de líderes sociales» en el departamento de Norte de Santander.
El Ejército aclaró que los capturados tenían también «una notificación azul de Interpol por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego».
En el Catatumbo opera la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC, grupos narcotraficantes y «Los Pelusos», considerados por el Gobierno como una banda criminal.
Esa región, que alberga extensos cultivos de coca, es una de las zonas más pobres y olvidadas del país y está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Sardinata, Teorama, Tibú y La Playa. EFE
