Foto: AFP

El actual campeón de la Copa Libertadores, el Gremio, avanzó este martes a los octavos de final de la edición 2018 de la cita continental con una agónica victoria 2-1 ante el venezolano Monagas, decidida por un penalti ejecutado por Jailson con el tiempo reglamentario cumplido.

Jailson cobró con potencia la pena máxima en el minuto 90+6 en el estadio Monumental de Maturín, engañando al portero Alain Baroja y rompiendo un empate que los anfitriones habían conseguido in extremis con gol en propia puerta de Walter Kannemann (90+2) después de la diana inicial de Ramiro (65).

El compromiso fue bastante más cómodo para el tricolor de lo que sugiere el emotivo cierre.

El empate le bastaba para acompañar a Cerro Porteño como los dos clasifidos del Grupo 1, luego del triunfo 1-0 del ‘Ciclón guaraní’ ante Defensor Sporting a primera hora, así que maniobraron con comodidad, a media máquina, por largos lapsos.

Completadas cinco fechas en la llave, Gremio lidera con 11 puntos, seguido por Cerro Porteño con 10, ambos con cupos sellados en la próxima fase, mientras que Defensor Sporting queda con 4 unidades y Monagas con 3.

Hasta el enloquecido tramo final, el equipo de Renato Gaúcho, que reservó a figuras como Arthur o Luan, no había tenido demasiados problemas ante un rival que le amenazó poco. Y cuando los venezolanos se acercaron al arco de Marcelo Grohe, éste tuvo buenas respuestas.

Monagas comenzó con estéril control de balón. Aunque se hizo dueño de la esférica en los 20 minutos iniciales, su principal referencia ofensiva -Jhonder Cádiz- estaba aislado y Grohe era un simple espectador bajo los tres palos.

Poco a poco, ante la falta de filo de su adversario, el tricolor tomó el pulso al cotejo, si bien Renato Gaúcho debió cambiar los planes que había trazado por la temprana lesión de Alisson, sustituido a los 10 minutos por Maicosuel.

Madson dio el primer aviso con un remate desviado en el minuto 25. Cícero, al cobrar de zurda un tiro libre, volvió a encender las alertas locales en el 32.

Su disparo se estrelló en el poste cuando Baroja, impotente, estaba completamente vencido.

El Monagas, por fin, pudo pisar con fuerza al borde del descanso, pero Grohe desvió con un sensacional estirón un peligroso tiro de Ismael Romero.

Gremio, pese a ello, siguió llevando las riendas plácidamente cuando las acciones se reanudaron.

 Final de locura

Cícero puso a volar a Baroja, quien se lucía con buenas intervenciones, pero el cancerbero del Monagas falló en el 65 ante un remate raso desde fuera del área de Ramiro. Reaccionó muy tarde al latigazo de media distancia y Gremio tomó ventaja.

El calmado ritmo mantenido hasta entonces cambió.

Cádiz estuvo mano a mano frente a Grohe en el 81, sin exhibir la sangre fría suficiente para definir. El meta de los brasileños bloqueó.

Ya con el 1-0 prácticamente cerrado y los 90 minutos agotados, un autogol de Kannemann, cuando intentaba despejar un centro, permitió a los venezolanos nivelar.

No era un mal negocio para Gremio, después de todo, pero no duró mucho la alegría del Monagas.

Un severo penal cobrado por un contacto en el aire de Lucas Trejo sobre Cícero, en la pelea por la pelota, fue aprovechado por Jailson para dar la victoria al campeón de América.




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