La liga portuguesa de fútbol podría regresar el último fin de semana de mayo, a puerta cerrada y dependiendo de la próxima aprobación de un protocolo sanitario, anunció este jueves el gobierno luso al presentar su plan de desconfinamiento.
La posibilidad de una reanudación del campeonato de primera división, suspendido desde mediados de marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, y la disputa de la Copa de Portugal son «la única excepción» entre las competiciones deportivas, que siguen prohibidas, explicó el primer ministro, Antonio Costa.
Esta reanudación está condicionada a la validación por parte de las autoridades sanitarias del protocolo elaborado por la Liga y a la identificación de los estadios que reúnen las condiciones necesarias para el respeto de ese protocolo, precisó a los periodistas.
A diez jornadas para el final liguero, el Oporto es líder de la clasificación, con un punto de ventaja sobre el Benfica, el vigente campeón. El Sporting de Braga y el Sporting de Lisboa están distanciados por detrás, a 13 y 15 puntos respectivamente del líder.
El Benfica y el Oporto deberían retomar sus entrenamientos la próxima semana, pero esperaban el anuncio oficial de la posible vuelta de la competición para ultimar su calendario de regreso al trabajo, que debería comenzar con sesiones de entrenamiento individual.
