Treinta y cinco días después de su primer título de campeón de la Premier en 30 años, el Liverpool volverá a escena el sábado en Wembley para luchar por la Community Shield, ante el Arsenal de Mikel Arteta, con hambre de llevar más trofeos a sus vitrinas.
Para los ‘Gunners’, que conquistaron la Copa de Inglaterra contra el Chelsea el 1 de agosto (2-1), el parón apenas fue de cuatro semanas.
Luego de haber finalizado la temporada a marchas forzadas el pasado verano europeo, y con la Eurocopa-2020 prevista para mediados de junio de 2021, el fútbol inglés redujo al máximo la tregua estival.
Un parón que ha visto cómo los casos de coronavirus aumentan día a día en Europa.
Aunque el fútbol inglés autorizó este fin de semana la presencia de algunos de espectadores en las tribunas del partido amistoso Brighton-Chelsea, Wembley vestirá sin espectadores para el primer partido oficial del curso.
El propio Liverpool se vio afectado por un caso positivo en sus filas en la reciente pretemporada en Austria, hace diez días, aunque no se precisó si se trató de un jugador o de un miembro del cuerpo técnico.
El Arsenal tiene actualmente cuatro jugadores en aislamiento, entre ellos el arquero argentino Emiliano Martínez, según la prensa.
«Todo es tan imprevisible de un día para otro. Intentaremos adaptarnos y de poner al equipo en las mejores condiciones posibles para el sábado», reconoció el jueves Arteta.
Pero el covid-19 también ha tenido su peso en el mercado de fichajes, con el Liverpool renunciado por ejemplo a hacerse con Timo Werner, considerado demasiado caro y que recaló finalmente en el Chelsea.
«Con el covid-19 hay que pensarlo cinco veces para saber lo que se puede hacer o no se puede hacer», admitió Jürgen Klopp en una entrevista a un medio austríaco.
«No sabemos cuánto dinero vamos a ganar. Nadie lo sabe, aunque algunos equipos parecen más optimistas respecto al futuro… como el Chelsea por ejemplo», bromeó el técnico alemán.
El Liverpool controla de cerca al español del Bayern Thiago Alcántara, aunque por el momento sólo se hizo con los servicios del griego Konstantinos Tsimikas.
El Arsenal también se mostró comedido. Su principal refuerzo es el brasileño Willian, quien llegó con la carta de libertad procedente del Chelsea.
El contexto político internacional, marcado al término de la pasada temporada por los homenajes al personal sanitario pero también por el movimiento antiracista Black Live Matters, también estará presente.
El nuevo exceso policial en Estados Unidos, del que fue víctima Jacob Blake, un hombre negro que recibió siete balazos por la espalda a manos de un policía, reavivó la llama y la federación inglesa decidió que los cuatro equipo que jugarán el sábado -la Community Shield masculina será precedida de la femenina entre Chelsea y Manchester City- pondrán la rodilla en tierra antes del pitido inicial.
A dos semanas del inicio de la Premier, los ‘Reds’ quieren demostrar que su sed de títulos sigue intacta.
«Queremos seguir avanzando y ganando todos los trofeos como sea posible», aseguró el capitán Jordan Henderson, quien no estará en el césped por lesión.
«Tendremos que estar a punto desde este primer partido. Después el inicio de la Premier llegará muy rápido», apuntó.
«Me sorprendería que jugásemos nuestro mejor partido de la temporada», admitió Jürgen Klopp.
Los Gunners, por su parte, esperan confirmar las buenas sensaciones de la pasada temporada baja la batuta del debutante Arteta.
