Entre los evacuados figuran ocho futbolistas que jugaban en los clubes ucranianos Shakhtar Donetsk y Dínamo, que facilitaron su salida en medio del conflicto desatado por el ataque ruso.
Los brasileños estaban alojados en un hotel de Kiev y, durante el fin de semana, dejaron la capital ucraniana en tren para dirigirse hasta la frontera con Rumanía, donde fueron recibidos por personal de la cancillería.
Luego fueron trasladados a Bucarest, para finalmente partir en un vuelo comercial hacia Sao Paulo, donde este martes fueron recibidos por sus familiares y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El volante Maycon, que juega en el Shakhtar Donetsk, declaró a los periodistas que no sabía cómo explicar sus sensaciones durante los días que pasó refugiado en un hotel de Kiev.
«Ninguna palabra sirve para definir estos últimos días. Fue toda una mezcla de sentimientos, de terror, de miedo. Y después, una gran sensación de alivio, de agradecimiento por poder salir bien», dijo junto a su esposa y su hijo, también evacuados de Ucrania.
Según las autoridades, para el momento en que comenzó la invasión rusa, residían en Ucrania unos 500 brasileños, pero solo menos de 200 se habían puesto en contacto con las autoridades consulares en Kiev, responsables de la evacuación.
La cancillería ha informado que algunos de esos brasileños ya han dejado Ucrania por sus propios medios, pero aclaró que aun así mantiene a su personal en Kiev en «alerta» para facilitar la salida de sus nacionales.
La Fuerza Aérea Brasileña ha reservado dos aviones KC-390 Millenium para un eventual transporte de sus ciudadanos y de otros suramericanos que puedan ser evacuados de Ucrania.
