La calle La Esperanza, en el sector tres de la Fundación CAP, municipio Libertador, tenía varios días con un desagradable olor. Uno de los vecinos de Víctor Martínez caminaba con un amigo cuando percibió el hedor que le advirtió que no se trataba solo de basura.
Los hombres decidieron entrar a la vivienda de Martínez, quien fue descrito como una persona no muy amigable. Saltaron la cerca hecha con laminas de zinc oxidada e ingresaron a la vivienda y para su sorpresa encontraron en el suelo a Jaime, en un avanzado estado de descomposición.
Según fuentes policiales, el hombre llevaba muerto unos cinco días. Su poca relación con los vecinos de la calle hizo que nadie se preguntara por su ausencia.
Las causas de la muerte siguen sin ser determinadas. Barón, de 42 años, era del Zulia. Tenía varios hijos y se encontraba solo en su casa porque su mujer estaba de misionera. Ambos pertenecían a la iglesia cristiana, inclusive en su círculo de amistades era de la religión.
En morgue
El cuerpo de un hombre de 42 años fue ingresado el domingo al Departamento de Patología Forense, luego que cayera,al parecer de una unidad de pasajeros en movimiento. El hecho ocurrió a la 1:40 p.m del domingo. Su nombre era Jaime Barón. Se desconocen más datos