Los cuerpos sin vida de los cinco militares colombianos asesinados ayer en un atentado perpetrado por el ELN en una zona rural de la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, fueron trasladados a sus ciudades de origen, informaron hoy fuentes castrenses.
«En este momento estamos haciéndole una despedida a nuestros soldados, héroes de la patria que están regresando nuevamente a sus territorios», dijo a periodistas el brigadier general Jaime Augusto Carvajal, comandante de la segunda división del Ejército.
Asimismo, de los diez heridos del ataque, en la carretera entre Cúcuta y la localidad de Tibú, uno se encuentra en estado delicado, tres están fuera de peligro y los otros podrían salir en el transcurso del día, agregó Carvajal.
El atentado fue perpetrado contra militares de la Fuerza de Tarea Vulcano que se desplazaban en camiones en la madrugada de ayer por el sector de Palmarito y que realizaban actividades operacionales en la ruta, dijo a Caracol Radio el comandante del Ejército, general Ricardo Gómez.
El Ejército rechazó las «acciones cobardes e indiscriminadas, donde el ELN ante la imposibilidad de enfrentar a las tropas emplean medios y métodos de guerra no convencionales, prohibidos expresamente por el Derecho Internacional Humanitario, que ponen en riesgo la vida de nuestras tropas y de la comunidad que transita por el sector».
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mostró su «repudio absoluto al cobarde atentado contra nuestros héroes en Norte de Santander. Toda mi solidaridad con las familias y pronta recuperación para los heridos. Vamos tras los responsables. Perseverar es la consigna», indicó en Twitter.
«Ustedes saben que desafortunadamente aquí delinquen muchísimos guerrilleros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y de otras organizaciones. Estamos tras de eso», añadió Carvajal.
Finalmente, el brigadier dijo que continuarán las operaciones militares contra las diferentes organizaciones al margen de la ley que operan en la región del Catatumbo.
