Los duques de Cambridge, Guillermo Catalina, y el príncipe Enrique asistieron este miércoles al servicio religioso ofrecido en la abadía de Westminster en homenaje a las víctimas del atentado perpetrado a las puertas del Parlamento británico el pasado 22 de marzo.
Alrededor de 2 mil personas se reunieron en el recinto religioso, situado apenas unos metros del Parlamento, dos semanas después de que Khalid Masood sembrara el terror en el corazón de Londres al atropellar con un vehículo a unos viandantes en el puente de Westminster y asesinara a un policía ante la sede parlamentaria.
En el ataque, cinco personas murieron, entre ellas el agresor, y unas cincuenta resultaron heridas.
Además de los representantes de la familia real británica, la ministra de Interior, Amber Rudd, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, y el jefe de la Policía Metropolitana de la ciudad, Craig Mackey, se dieron cita en el referido templo para acompañar a los heridos y a los familiares de las víctimas.
Además de Masood, en el ataque perdieron la vida el policía Keith Keith Palmer, Aysha Frade -que tenía nacionalidad británica aunque era de origen español-, el turista americano Kurt Cochran, y un jubilado británico de 75 años, Leslie Rhodes.