Los egipcios votan hoy en el segundo día de las elecciones presidenciales, que se prolongarán hasta mañana y en las que la única incógnita parece ser la participación, ya que nadie duda de la victoria del mandatario Abdelfatah al Sisi ante su único rival, el desconocido Musa Mustafa Musa.
Los colegios electorales no estaban muy concurridos en las primeras horas del día en los barrios humildes de Shubra e Imbaba, en el norte de la capital, ni en las zonas de clase media de Dokki y Aguza, situadas en la ribera occidental del río Nilo, donde la gran mayoría de los votantes eran mujeres y ancianos, como constató Efe.
«He venido hoy a votar porque mi hijo me ha traído», explicó una mujer de unos cincuenta años perteneciente a la minoría cristiana copta en una escuela de Shubra, barrio en el que hay una destacada presencia de esta comunidad religiosa.
La votante aseguró que los cristianos están participando en los comicios porque tienen mucho amor por su patria y por Al Sis, quien recibió el respaldo de los coptos desde que apartó del poder al presidente islamista Mohamed Mursi en un golpe de Estado de julio de 2013.
En la escuela Unión Árabe del barrio de Imbaba, el presidente de la mesa electoral, el juez Mohamed Hany, destacó que la participación en la jornada de hoy es más elevada que ayer y que entre los dos días han votado unas mil personas, de un total de 3 mil 501 electores registrados.
Las autoridades aún no han ofrecido datos oficiales sobre la participación, que muchos consideran clave para legitimar la victoria de Al Sisi.
Ningún votante muestra su apoyo a Musa en los colegios, donde sobre todo las mujeres no esconden su simpatía y, en algunos casos, adoración por el exmariscal Al Sisi; como Zizi Amer, una votante del acomodado barrio de Dokki, que describe al rais como el hombre que salvó el país del grupo islamista Hermanos Musulmanes.
Después de depositar su voto al mediodía en el colegio Gamal Abdel Naser, Amer, vestida de forma elegante, arguyó que fue a votar en el segundo día para evitar la muchedumbre de la jornada anterior.
A esas horas, las más calurosas del día, muy pocas votantes se acercaron a depositar su voto, como pudo constatar Efe.
El representante de Al Sisi en este centro de votación, Sobhy Mohamed, dijo que la participación de hoy es igual que en el primer día de votación, aunque aventuró que aumentará mañana porque hay votantes que prefieren esperar hasta el último día de las elecciones.
«La mayoría de la gente en las calles dice que va a votar a Al Sisi por sus logros», agregó Mohamed, quien es el encargado de supervisar que no haya irregularidades en contra de su candidato en este colegio, que no cuenta con ningún interventor de Musa.
En la segunda jornada electoral los medios de comunicación egipcios y todas las instituciones estatales han seguido solicitando a los ciudadanos que acudan a votar, incluso amenazando con multar a los que se abstengan.
Una fuente judicial anónima dijo a la agencia de noticias estatal, MENA, que la ley establece que todo aquel que no ejerza su derecho al voto deberá pagar una multa de 500 libras egipcias, un castigo con el que en todos los comicios se amenaza a los votantes, pero que nunca se ha llegado a aplicar.
Más allá del entusiasmo mostrado por los simpatizantes de Al Sisi, muchos son los que no tienen alicientes para acercarse a las urnas, en concreto los jóvenes, que son los grandes ausentes en esta cita electoral en la que no se esperan sorpresas.
La Autoridad Nacional Electoral egipcia aseguró hoy que espera que los jóvenes y mujeres sean más numerosos en el tiempo que queda hasta el cierre de las urnas, mañana a las 21:00 hora local.
Asimismo, este ente oficial señaló ayer que las llamadas al boicot por parte de la oposición no van a afectar a la tasa de participación.
Unos 60 millones de personas, de los casi 100 millones de egipcios que viven en el país, están llamados a votar a lo largo de estas tres jornadas, en las que los colegios permanecen abiertos 12 horas al día.
