En un partido con Brandon Ingram como estrella, los New Orleans Pelicans tomaron a Phoenix (114-125) para igualar 1-1 su serie de primera ronda ante unos Suns, que además de la derrota, se fueron preocupados por la lesión de Devin Booker.
El escolta, que había deslumbrado en la primera mitad con 31 puntos, se lesionó en los isquiotibiales de la pierna derecha en el tercer cuarto y se quedó con rostro muy serio en el banquillo lo que restaba de partido.
El entrenador de los Suns, Monty Williams, comentó tras el encuentro que el miércoles tendrán más información de la lesión.
Primeros del Oeste con el mejor balance de la liga, los Suns no pudieron frenar a unos Pelicans arrebatadores y con un Ingram excepcional: 37 puntos (13 de 21 en tiros), 11 rebotes y 9 asistencias.
CJ McCollum (23 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias) también brilló en unos Pelicans que controlaron el rebote (43-33) y metieron el 54,8 % de sus tiros (17 de 30 en triples).
La serie viaja ahora a Nueva Orleans, donde el viernes se jugará el tercer partido y el domingo se disputará el cuarto.