El chavismo ganó 253 de los 277 escaños del Parlamento de Venezuela en unas elecciones boicoteadas por los principales partidos políticos de la oposición y que no han sido reconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y países de América Latina como Brasil y Colombia.
¿Quienes son los ‘pesos pesados’ que devolverán al presidente socialista Nicolás Maduro el control sobre el único poder que, desde 2015, estaba en manos de la oposición?
– Diosdado Cabello, ‘El Mazo’ –
Número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) solo por detrás de Maduro, Cabello es uno de los hombres más poderosos del país caribeño.
Sancionado por Estados Unidos, este exmilitar de 57 años preside la 100% chavista Asamblea Constituyente que tomó desde 2017 atribuciones del Parlamento y que ahora, con el oficialismo recuperando el dominio del poder legislativo, será disuelta.
El programa semanal de Cabello en la televisión estatal, «Con el mazo dando», es escenario de envenenados dardos contra rivales del chavismo. Hace gala de una amplia red de informantes a quienes llama «patriotas cooperantes».
Ha sido vinculado en Estados Unidos con el narcotráfico, acusación que él niega.
Participó en el fallido golpe de Estado liderado por Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992 y le acompañó en su ascenso al poder en 1999. Fue su vicepresidente y, tras fracasar un golpe contra Chávez en abril de 2002, asumió el poder unas pocas horas.
Presidió el Parlamento de 2012 a 2015.
Su nombre sonaba para suceder a Chávez, pero éste escogió a Maduro antes de morir por cáncer en 2013. Muchos sostienen que hay tensiones entre Maduro y Cabello, pero ellos muestran en público una imagen de unidad.
– Jorge Rodríguez, el operador –
Hijo de un dirigente comunista asesinado en 1976, Rodríguez fue el jefe de la campaña electoral del PSUV. Este psiquiatra de 55 años dejó el cargo de ministro de Comunicación e Información para postularse a la unicameral Asamblea Nacional.
Fue jefe del Consejo Nacional Electoral (2005-2006), cargo en el que se dio a conocer políticamente.
Criticado por su parcialidad política cuando estaba al frente de la autoridad electoral, Rodríguez llegó a ser vicepresidente de Chávez (2007-2008).
Se desempeñó también como alcalde de Caracas.
Su hermana, Delcy Rodríguez, es ahora vicepresidenta de Maduro.
Heredó el nombre de su padre, Jorge Antonio Rodríguez, asesinado en los calabozos del servicio de inteligencia en la década de 1970.
– Flores y ‘Nicolasito’ Maduro, la familia –
Casada con Maduro desde 2013, Cilia Flores había ocupado altos puestos en el Estado con Chávez, siendo presidenta del Parlamento y Procuradora. Sin embargo, fue quedando a la sombra del actual mandatario y espera recuperar su alto perfil en el nuevo Congreso.
Flores, de 64 años, se vio salpicada en noviembre de 2015 por el escándalo que desató la detención de dos sobrinos suyos por la DEA en Haití. La justicia de Estados Unidos los declaró culpables por tráfico de cocaína hacia ese país y cumplen una condena de 18 años.
Maduro, en vez de presentarla como primera dama, la llama «la primera combatiente».
Hijo del presidente venezolano en un matrimonio anterior, Nicolás Maduro Guerra también obtuvo un escaño. El político de 30 años, flautista y graduado en Economía, se jacta de ser «el más joven» de los dirigentes del chavismo sancionados por Washington.
– Suárez Chourio, un soldado –
Pese a ser de origen civil, Maduro ha reforzado el poder militar, una de las bases de la era de Chávez.
El general en jefe Jesús Suárez Chourio -ascendido al máximo grado militar de Venezuela en 2019 por Maduro- se estrena en cargos políticos como diputado. Era el jefe del Estado Mayor de Fuerza Armada (2019-2020) y, previamente, fue el comandante general del Ejército (2017-2019).
Suárez Chourio, de 58 años, ha sido sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, acusado de represión contra las masivas protestas opositoras que en 2017 dejaron más de un centenar de muertos.
