La actuación ofensiva de Luis Torrens con Navegantes del Magallanes durante los primeros encuentros de la temporada ha sido una sorpresa para muchos, pero no para él. El receptor de apenas 21 años que hizo su estreno en las Grandes Ligas este año con los Padres de San Diego y se mantuvo en el equipo grande toda la zafra sigue enfocado en «hacer buenos swings y buscar los mejores lanzamientos».
Torrens es el segundo mejor bateador de los turcos hasta antes del compromiso del jueves contra Leones del Caracas. Su promedio de .346, producto de nueve inatrapables en 26 turnos solo es superado en el equipo filibustero por el .423 de Ronny Cedeño, ese desempeño con el madero ha originado la confianza del manager Omar Malavé para ser utilizado de forma permanente en el quinto puesto del lineup.
«Estamos listos para batear en cualquier puesto y hacer el trabajo» declaró el valenciano a los medios de comunicación presentes en el José Bernardo Pérez de la ciudad carabobeña, quien tomó 123 turnos con San Diego en la gran carpa y dejó average de .163 en su primera experiencia como ligamayorista.
Con respecto a la emoción que representa su Caracas-Magallanes debut el joven pelotero expresó «desde chiquito siempre quise estar presente en este juego, soy valenciano y magallanero desde pequeño. Gracias a Dios este año se me dio la oportunidad de poder estar con el equipo.»
El careta, quien fuese prospecto de los Yankees de Nueva York y antes del comienzo de la temporada pasada en el mejor béisbol del mundo fue cambiado a los Rojos de Cincinnati y posteriormente llegó a Padres por el draft de regla V dejo una línea ofensiva en las ligas menores durante tres campañas de .250 de promedio al bate, 146 hits, seis cuadrangulares, 31 dobles, 51 carreras impulsadas y 64 anotadas.
La clave para este despertar ofensivo del carabobeño es simple según sus propias palabras. «Ver pitchers todos los días siempre ayuda para mejorar mi timing y el bateo. En Estados Unidos jugué poco».
