La crisis en Venezuela no es solo económica, sino política. Lo más probable es que el Gobierno siga teniendo problemas de popularidad. Por otro lado la lucha institucional no depende de lo que pueda hacer la Asamblea Nacional, sino el respeto que tenga de otros poderes. No importa si es calificado como una dictadura o no, lo más importante del sistema es rescatar los derechos secuestrados. Como todas las semanas, el economista y presidente de la consultora Datanálisis pone en contexto los más relevantes temas de interés nacional. Las preguntas fueron realizadas por los lectores de El Carabobeño a través de Twitter (@el_carabobeno). A continuación sus respuestas:
1) Rafael Delgado (@Delgado_Rafael): ¿Es posible para el gobierno remontar una brecha electoral de más de 20 puntos en 6 meses ¿Ha sucedido antes?
La política es absolutamente impredecible. Es ridículo plantear que algo es imposible o que va a ocurrir a juro, porque hay demasiados factores que pueden cambiar. No resulta fácil pensar que el Gobierno puede repuntar una brecha que, por cierto, es superior a 20 puntos porcentuales. Puede ocurrir también que se produzca un impacto muy especial, abrupto, en términos del populismo y entrega de regalos que de alguna manera remotivan a la gente. Nada de esto, sin embargo, es fácil. El escenario base más probable es que el chavismo tenga gravísimos problemas para poder reconectarse y que la oposición siga teniendo una oportunidad de oro, lo cual por cierto hace pensar en las dificultades y barreras que el Estado establecerá para tratar de impedir o evitar esa elección.
2) cary (@cary_212): ¿Y cuál es la excusa del fracaso de la Asamblea Nacional? Pudiendo cambiar el TSJ, el CNE ¿a quién van a culpar ahora?
No es verdad que la Asamblea Nacional (AN) fracasa porque no está haciendo las cosas que debería hacer, como cambiar el Consejo Nacional Electoral (CNE) o el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Porque resulta que, aun cuando esas son, en efecto, funciones del parlamento, el TSJ es, estructuralmente, la institución que tiene la última palabra tanto en Venezuela como en el mundo. Ocurre que el TSJ es una institución que está, de alguna manera, respondiendo a los intereses del Gobierno y la revolución. Lo que ha hecho es bloquear las decisiones de la AN. El parlamento puede decir que el presidente Maduro había abandonado el cargo. ¿Y qué pasó? nada. ¿Por qué? bueno, porque resulta que el hecho de que lo diga no significa que Maduro va a salir del Poder. Ninguna institución del Estado respondería a esa decisión de la Asamblea. De manera que no es tan simple como decir que la AN tiene que tomar decisiones. Todas las que ha tomado hasta ahora fueron rebotadas y no hay forma de hacer que se cumplan.
3) Arturo Herrera (@arturohicle): ¿En un evento internacional, usted pudiera referirse a Venezuela como un país democrático?
La verdad es que yo usualmente no entro en ese debate tan escabroso como definir si Venezuela es un país democrático o no. La verdad, yo no creo que sea un tema central. Obviamente critico al Gobierno y las violaciones de derechos: la toma de poderes, la no división, los problemas de alternabilidad bloqueadores de los derechos ciudadanos, los presos políticos. No importa cómo lo llames, al final del día, es que no se están respetando esos derechos y hay que rescatarlos.
4) Horizonte’s (@horizontes4wd): No me voy de Venezuela ¿en qué puedo invertir?
Invertir no es algo que pueda venir en un manual de operaciones donde todo el mundo tiene la misma recomendación y todos podemos hacer lo mismo. Depende de muchos factores tu aversión al riesgo, del conocimiento que tú tienes del mercado, de las cantidades de recursos que quieres invertir, de lo que puedas arriesgar. Lo más clave es tratar de concentrarte en negocios que tengan baja dependencia de las importaciones porque eso no parece rentable en este momento y que son de consumo masivo en la población y que pueden generar mayor impacto en tus ingresos.
5) Yordani Mambel (@Yordanimambel): ¿Qué propones como plan de reestructuración del país?
Mi propuesta no es una, ni siquiera, muy creativa. Porque al final creo que la economía ha demostrado por todas partes en todo el mundo y en muchos momentos históricos que hay unas cosas racionales que hay que hacer. Y eso es lo que yo haría. Primero hay que reconocer que la crisis existe y que se han cometido errores importantes que hay que subsanar. Se pueden conseguir mecanismos para subsidiar, compensar a la población más pobre que tiene el embate más importante en el programa de ajuste que hay que realizar. Y eso arranca fundamentalmente por una sinceración cambiaria. Lo otro tiene que ver con la recuperación del espacio privado. Ese crecimiento explosivo de la participación pública en términos empresariales y económicos lo único que ha hecho es aumentar la ineficiencia, la corrupción y reducir las inversiones en el país. Tú tienes que rescatar el protagonismo del sector privado al que debes darle, sin duda, margen de maniobra para poder operar e invertir en Venezuela. Se requieren recursos frescos en el proceso de ajuste y eso exige probablemente buscar apoyo o ayuda en organismos internacionales que están preparados para financiar proyectos de transformación económica en los países.
6) Briseida Ostos @BriseidaOstos: ¿El control del dólar ha sido el causante de la inflación? ¿Por qué no han tomado medidas en esto?
El control de cambio no solamente ha sido el causante de la inflación, sino de un profundo desabastecimiento. El problema allí es que en la medida que el Gobierno tenía miedo de tomar esa decisión, ya sea por un problema ideológico entre grupos chavistas que creen que eso es pecado mortal, que devaluar solamente amplifica el problema, que además eso hace ricos a los que tienen dólares. Hay otro grupo que simplemente lo que ha es estado recibiendo dólares baratos y que quiere mantener la ejecución de sus grandes negocios y recursos. Y eso por supuesto bloqueaba los cambios. Entonces lo que te bloquea es el costo y el miedo a que al tomar decisiones de ese tipo se te venga encima el mundo y que te saquen políticamente. Que alimentes a la oposición y le des una fuerza que no puedas controlar.
