Norka Guía viajó desde Valencia a Caracas a pedir justicia por el asesinato de su hijo, el ingeniero mecánico Simón Antonio Losada Guía (30), quien fue baleado el 17 de febrero por funcionarios del Cicpc en el edificio El Puente, de la avenida Fuerzas Armadas, cerca de los Bomberos del Distrito Capital.
En el edificio se encontraban dos trabajadores de Losada reparando el ascensor y lo llamaron porque necesitaban unas herramientas. Al llegar fue interceptado por los policías, levantó las manos y le dispararon. Los dos trabajadores de la compañía de Losada también murieron y al parecer, fueron confundidos con unos ladrones. En el edificio vive un funcionario del Cicpc.
Norka Guía no ha descansado buscando que se haga justicia porque su hijo era un profesional de conducta intachable, padre de familia y dejó huérfanos a dos niños de 7 y 2 años. Vivía en Los Magallanes de Catia y tenía en sociedad con su padre una empresa de reparación de ascensores. Ese día estaba en una reunión de condominio en un edificio de Los Naranjos (El Hatillo), para un contrato de trabajo.
Los tres hombres fueron ejecutados y luego simularon un enfrentamiento, quedando descartada la versión policial con la investigación que dirigieron los Fiscales 127 de Caracas y 49 Nacional.
El Tribunal 23 de Control dictó privativa de libertad contra los funcionarios del Cicpc, Rafael Aguilar, José Gregorio Figuera y Joel Amador, por homicidio calificado con alevosía y por motivos fútiles, simulación de hecho punible y uso indebido de arma orgánica, y Norka Guía pide que sean detenidos.
