El periodista y guerrillero, Fabricio Ojeda fue uno de los símbolos independentistas y de la democracia post Marcos Pérez Jiménez. Sus hazañas le otorgaron por parte del presidente Nicolás Maduro, el traslado al Panteoón Nacional y la Orden Libertadores de Venezuela, pero hubo algo más que al periodista le fue conferido y fue una réplica de la espada de Rafael Urdaneta, quien fuese el último presidente de la Gran Colombia y uno de los personajes más leales a Simón Bolívar
El féretro de Ojeda, muerto en 1966, fue llevado a solicitud del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) desde el Cementerio General del Sur hasta el Panteón, donde se conservan los restos de personajes destacados de la historia del país caribeño, entre ellos el del prócer independentista Simón Bolívar.
Fabricio Ojeda fue uno de los políticos que participó en la rebelión que derrocó a la dictadura hace más de 50 años y su lucha ha sido reivindicada por el chavismo.