Nicolás Maduro invitó este domingo a los negociadores de la oposición a una cita especial y descartó un canal humanitario, principal demanda opositora en los diálogos para resolver la grave crisis política y económica.
"Quiero recibirlos en el Palacio de Miraflores, hago formal invitación a la mesa de diálogo para hacer una reunión especial esta semana (...), creo que esta reunión va a ayudar mucho", dijo Maduro en su programa semanal de televisión.
El mandatario encargó a Jorge Rodríguez, jefe negociador del gobierno, la coordinación del encuentro.
Gobierno y oposición cerraron el sábado dos días de negociaciones en República Dominicana sin acuerdos para atenuar la debacle socioeconómica, pero reportaron "significativos avances" y fijaron un nuevo encuentro para el 15 de diciembre.
El presidente venezolano dirigió su invitación a los diputados Julio Borges, Luis Florido, Timoteo Zambrano y Aquiles Moreno.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aceptó retomar las conversaciones con el gobierno, poniendo como requisito el acompañamiento internacional.
En la mesa participan los gobiernos de México, Chile -invitados por la oposición- Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, aliados de Maduro.
El gobernante propuso tratar en Miraflores los puntos planteados por las partes en Santo Domingo.
La MUD ha pedido un "canal humanitario" para la entrada de alimentos básicos y medicinas, en severa escasez y condiciones transparentes para las elecciones presidenciales de 2018.
Sobre esta solicitud, Maduro aseguró que "Venezuela es un país pujante y trabajador" y "no un país de mendigos como han pretendido algunos con aquéllo de la ayuda humanitaria".
Como punto central, el mandatario propone a la MUD abogar por "el cese" de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos y que prohíben tranzar nueva deuda del país y su petrolera PDVSA.
"Los espero en Miraflores, seré el hombre más feliz de esta tierra si el Niño Jesús me regala esa reunión", aseveró.