El Gobierno de Nicolás Maduro afirmó este viernes que ha encontrado "puntos posibles de acuerdo" en la mesa de diálogos que mantienen con la oposición venezolana, unos encuentros que culminaron este viernes su tercer ciclo en Barbados bajo el auspicio de Noruega.
En cadena de radio y televisión, durante un acto de gobierno de Maduro, el jefe de la delegación del oficialismo en los diálogos, Jorge Rodríguez, dijo que tras "unas jornadas muy intensas", el chavismo está "consiguiendo puntos posibles de acuerdo con la oposición venezolana".
"No nos vamos a levantar de esa mesa de diálogo, no vamos a caer en ningún tipo de provocaciones", insistió el también ministro de Comunicaciones, "pase lo que pase".
Pese a las limitaciones fijadas por Noruega sobre la difusión del contenido de los encuentros, Rodríguez develó que las conversaciones han sido "un proceso muy largo de construcción de un mecanismo para dirimir las controversias en paz" y "con respeto pleno de la soberanía nacional".
Rodríguez denunció la existencia de "sectores, sobre todo sectores extranjeros" que promueven "la agresión y que tratan de obstaculizar" las conversaciones entre el chavismo y la oposición.
Rodríguez rechazó que cada vez que se reanudan los encuentros con la oposición surjan "una serie de matrices" y de "acciones agresivas" en medios de comunicación y redes sociales, con el fin de "obstaculizar, entorpecer y enturbiar el desarrollo de la mesa de diálogo".
Maduro sostuvo que el diálogo con la oposición se hace para "tener una agenda de puntos, empezamos por seis y ya van mucho más de seis".
Aunque aclaró que no podía "revelar secretos", Maduro dijo que en la agenda se han incluido "los temas políticos, institucionales, económicos, sociales de la sociedad venezolana".
Además, el gobernante agradeció "a los sectores de la oposición que está asistiendo" por "mantenerse firmemente" en el diálogo.
Maduro insistió nuevamente en acusar al "imperialismo norteamericano" de querer "sabotear la mesa de diálogo y no se lo permitiremos".
Venezuela atraviesa por un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando el gobernante Nicolás Maduro juró otro período de 6 años, que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó presidente interino.
Guaidó cuenta con el respaldo de más de 50 gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza, que ha pedido en reiteradas ocasiones a Maduro que convoque elecciones libres y abandone el poder.