El Sindicato de Trabajadores de Educación del estado Carabobo (Sutrabase) no está conforme con las condiciones laborales en la que los maestros estatales se encuentran desde hace más de un año, con respecto a la homologación de la contratación única, la cual fue concretada en el transcurso del 2016 y la cual no se ha aplicado.
Lila González, secretaria de seguridad y vigilancia en Sutrabase y Gladys Pérez, primer vocal de el sindicato, denunciaron la falta de respuestas por parte de la Secretaría de Educación, los cuales tienen una deuda con los educadores, puesto que no se les pagó los bonos y primas que les corresponden, así como el aumento de 17% prometido en 2016, pero que aún no es cancelado, aún cuando en una alocución del presidente, Nicolás Maduro este afirmó que bajaría recursos a las gobernaciones para que cada docente tuviera el pago prometido.
La deuda varía según el tipo de docente, la cantidad ronda entre los 100 y 200 mil bolívares, en el caso de Pérez son 150 su pago, pero a eso se le agregan otros aspectos como la antiguedad y el tipo de docente para que esta monto varíe.
La responsabilidad de esta situación recae sobre el secretario de Educación, Alí Campos, quien no da respuestas a las inquietudes e inconvenientes que este colectivo presenta. En distintas oportunidades, González se ha dirigido a las inmediaciones de la secretaria para presentar quejas y consignar documentos, con la intención de llegar a un diálogo o encontrar soluciones a un problema que los pone entre la espada en la pared, debido a al crisis económica actual en la que a muy pocas personas les rinde el salario. Sin embargo un silencio administrativo es lo único que encuentran.
Los aumentos que se les otorgan llegan cuando son inservibles, puesto que para el momento en el que ocurre la inflación ha devaluado una vez más su sueldo.
