Dos magistradas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no respaldaron la decisión de exigirle a ocho alcaldes de Miranda y Mérida tomar medidas contra las protestas opositoras. De no cumplir con esta orden podrían ser destituidos como ocurrió en el año 2014 con el ex alcalde de San Diego, Enzo Scarano.
La magistrada Carmen Zulueta de Marchan no firmó al propuesta al considerar que no es el momento adecuado para emitirla. También se conoció que Gladys Gutiérrez, tampoco firmó la medida pero se presume que fue por no encontrarse en el país.
Debido a la ausencia de ambas magistradas se convocó a dos suplentes, Rene Desgraves y Juan Calos Valdéz, por lo cual la sentencia contó con el fallo de 8 magistrados.