Moreno es un hombre considerado afín al chavismo y, según dijo a Efe en 2019 el entonces enviado de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, una de las personas que conversaron con la oposición durante varios meses para darle la espalda al presidente Nicolás Maduro y apoyar a Juan Guaidó, cuando este hizo un conato de levantamiento militar.
«Las magistradas y magistrados que integran la Sala Plena del TSJ ratificaron por unanimidad al magistrado Maikel Moreno como presidente del alto juzgado, al igual que como presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ, de conformidad con lo establecido en el artículo 20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia», recoge un escueto comunicado de la entidad.
Dicho artículo dice que los integrantes de la junta directiva del TSJ y de cada una de sus salas «durarán dos años en sus funciones y podrán ser reelegidos o reelegidas».
Moreno fue elegido por primera vez para el cargo por la Sala Plena del TSJ el 24 de febrero de 2017. Anteriormente y desde 2015, había sido vicepresidente de la institución.
En la reunión de Sala Plena también fue elegida como primera vicepresidenta del máximo tribunal y presidenta de la Sala Constitucional la magistrada Lourdes Suárez Anderson.
Por otra parte, la también magistrada María Carolina Ameliach Villarroel fue escogida como segunda vicepresidenta del TSJ y presidenta de la Sala Político-Administrativa.
Como presidente de la Sala de Casación Civil fue elegido el magistrado Yván Darío Bastardo Flores y de la Sala de Casación Social el magistrado Edgar Gavidia Rodríguez.
Según explicó Abrams a Efe en mayo de 2019, Moreno, junto al ministro de Defensa, Vladimir Padsrino, y el comandante de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Iván Rafael Hernández Dala, sostuvieron esas conversaciones con la oposición.
