El primer ministro de Camboya, Hun Sen, destacó hoy el aumento del voto a su Partido del Pueblo de Camboya (CPP) en las elecciones locales de ayer, en las que la oposición salió reforzada de cara a los comicios generales del año que viene.
Según resultados preliminares no oficiales, el CPP obtuvo el 51,3 por ciento de los votos -11 puntos menos que en las elecciones de 2012- y se impuso en 1.163 de las 1.646 comunas (o agrupaciones de aldeas) que estaban en juego, el 70 por ciento del total.
El opositor Partido para el Rescate Nacional de Camboya (CNRP) obtuvo el 46 por ciento de los votos y ganó en 482 comunas, frente a las 40 obtenidas hace cinco años.
Hun Sen destacó que su partido recibió 30.000 votos más con respecto a las últimas elecciones generales, y que con estos resultados el CPP revalidará su mayoría parlamentaria dentro de un año en las próximas legislativas.
"Los votos del CPP aumentaron en comparación con las elecciones de 2013 y son mayores que los de cualquier otro partido del país", indicó Hun Sen en su página de Facebook.
"(Los resultados de) las elecciones de 2018 no serán diferentes de esta votación (de ayer)", añadió el mandatario en su entrada en Facebook que completó con una docena de imágenes suyas jugando a golf.
El aumento de votos del CPP fue resultado de la elevada participación, que alcanzó el 85,7 por ciento, 20 puntos más que en los anteriores comicios locales.
Unos 7,8 millones de personas estaban registradas para votar en estos comicios, que transcurrieron sin incidentes y sin que organizaciones de observadores informaran de irregularidades destacadas.
Las de ayer fueron las primeras elecciones desde las generales de 2013, en las que Hun Sen renovó el cargo que desempeña de forma ininterrumpida desde 1985 pese a que su partido obtuvo sus peores resultados en años.
En las últimas semanas, Hun Sen advirtió del riesgo de violencia y guerra civil si su partido salía derrotado en estas elecciones.
Camboya, con la ayuda de la ONU, organizó las primeras elecciones democráticas en 1993, tras más de dos décadas de guerra civil, incluido el régimen del Jemer Rojo (1975-79) en el que murieron unos 1,7 millones de personas.