En un comunicado publicado a última hora del jueves, el ministerio de Relaciones Exteriores marroquí criticó severamente a Venezuela, tradicional respaldo de la guerrilla independentista del Frente Polisario en el Sáhara Occidental, controlado por Marruecos.
«Las amplias protestas populares que vive Venezuela son el resultado del profundo deterioro de la situación política, económica y social en el país», acusó el ministerio marroquí, en referencia a las manifestaciones contra el presidente socialista, Nicolás Maduro.
«Esta situación no tiene comparación con los importantes recursos hidrocarburos de que dispone el país y que son, desgraciadamente, acaparados por una oligarquía minoritaria en el poder», denuncia el comunicado.
«Los ciudadanos venezolanos se ven privados de sus derechos humanos más elementales» a los servicios básicos, sostiene Rabat que «condena enérgicamente» esta situación y llama al gobierno venezolano «al respeto de sus obligaciones internacionales».
Rabat publicó este comunicado luego de las fuertes críticas el martes pasado en Nueva York del representante marroquí en la ONU contra Venezuela, en respuesta a una declaración de su contraparte venezolano que habló de «territorios ocupados» en el Sáhara Occidental, según la agencia de prensa marroquí MAP.
El embajador marroquí, Omar Hilale, había fustigado entonces en términos muy poco diplomáticos a la «última dictadura de América Latina» y el país «más rico de la región con su petróleo y su gas» en donde la población está «condenada a la pobreza y la miseria (…) por la oligarquía dictatorial chavista».
Hilale también había denunciado al embajador venezolano en Nueva York «que se permite pasearse en sus dos jets privados por Estados Unidos y el Caribe en momentos en que su pueblo no tiene» cómo curarse o alimentarse y «el gobierno cierra las escuelas para ahorrar electricidad».
El Sáhara Occidental, una excolonia española, está bajo control de Marruecos desde 1975. El Frente Polisario milita por la independencia de este territorio y reclama un referéndum de autodeterminación. Rabat propone, en cambio, una autonomía pero bajo su soberanía.
Desde que Marruecos se reincorporó en enero de 2017 a la Unión Africana (UA), las autoridades marroquíes han retomado contacto con los países aliados del Frente Polisario para intentar convencerlos de que corten sus relaciones con el movimiento independentista.
Mantiene no obstante su firmeza frente a Argelia y Sudáfrica, principales apoyos del Frente Polisario.
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