Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Las historias recogidas en 4,08 kilómetros de marcha son dramáticas. Hay trabajadores de empresas que fueron potencia en el país que solo comen una vez al día para que sus hijos puedan hacerlo tres veces. Otros que no tienen dinero ni para pagarles el pasaje al colegio. Y ninguno puede garantizar las necesidades básicas de su familia con un sueldo de nueve mil bolívares diarios cuando un huevo cuesta 15 mil.
Los motivos sobraron para quienes, con sus uniformes, protestaron la mañana de este viernes en representación de más de 60 industrias de Carabobo. Caminaron desde el distribuidor Firestone hasta la gobernación por toda la Autopista Regional de Centro y la avenida Lara de Valencia. Con consignas y pancartas que fueron apoyadas por quienes transitaban por el lugar.
No hubo tinte político en la manifestación. Ellos solo quieren que se reactive el aparato productivo para recuperar sus vidas, y sí lo hicieron saber. “Los elefantes están peleando, unos nos quieren muertos de hambre para darnos una bolsa de comida, y otros para que molestos saquemos al Gobierno, los trabajadores no somos guerrilleros”, expresó Alirio González, secretario general del sindicato de Venezolana de Pinturas.
Ellos no se sienten comprometidos con ningún proyecto político. Para ellos lo más importante es tener cada quincena un salario que garantice las necesidades básicas de su familia. “No nos interesa el color, pero si tenemos que irnos a un paro nacional por la dignidad de un salario justo, lo haremos”.
Fernando Carrillo, secretario general del sindicato de Inlaca, le recordó al gobernador, Rafael Lacava, que durante su juramentación como mandatario regional, prometió trabajar por la reactivación del aparato productivo. ¿Qué ha pasado que no ha cumplido?.
Tras caminar por más de una hora y media, los manifestantes llegaron a 300 metros de la Gobernación, en el centro de Valencia, donde un piquete de la Policía de Carabobo los esperaba. El secretario general de Gobierno, Jesús Santander, salió y les pidió que conformaran una comisión para recibirlos, y así fue.
Adentro, en nombre de Lacava insistió en que los problemas de las industrias obedecen al bloqueo económico que padece Venezuela que impide la compra de materia prima, y reconoció que las fallas en la manufactura afecta también a empresas públicas. Pero haremos lo posible para que esto mejore, no permitiremos que sigan pasando estas penurias, dijo el funcionario.