La mañana del pasado martes 03 de marzo falleció por el impacto de un disparo el ciudadano Alejandro Zabaleta, de 23 años de edad, habitante del sector Los Jardines de Mariara.
Así lo informó su madre, Yasmín, desde la Morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia, quien alega que el joven murió durante un operativo conjunto desarrollado por la Policía de Carabobo y el Cicpc en la zona.
Indicó que Alejandro salió cerca de las 8:00am de su casa a realizar la compra de alimentos, según le encomendó su madre.
Se supo que, posteriormente, efectivos que desarrollaban una redada, le aprehendieron «y lo trasladaron hasta el sector La Manga», donde al parecer «le dieron muerte».
No ha podido verlo
Al momento de la entrevista, este jueves 05 en la mañana, la señora Yasmín no había recibido el cuerpo de su hijo y desconocía donde había recibido el tiro, porque «ni siquiera me han permitido verlo aún».
Agregó que los agentes dicen que hubo resistencia a la autoridad, pero aseguró que su hijo «no estaba armado», por lo que niega cualquier tipo de confrontación con los cuerpos de seguridad.
De hecho, señaló que Alejandro pertenecía a la misión Somos Venezuela y estaba incluido en el programa Chamba Juvenil.
También murió un panadero
Esa misma mañana, en un sector cercano, Renacer de Dios, también resultó asesinado el joven Carlos Muñoz, de 34 años de edad, de profesión panadero, a quien supuestamente unos efectivos «sacaron a la fuerza de su residencia, donde estaba junto con su esposa y su hijo de 8 años, y lo llevaron con ellos».
Su hermana, Ángela, resaltó que el hecho ocurrió cerca de las 6:30am y denunció que cuando preguntó por su familiar le dijeron que había muerto en medio de la línea de fuego.
Relató que le dijeron que él no tenía que ver con el asunto pero que se metió en medio de la balacera, por lo que Carlos recibió dos impactos de bala en el pecho.
No obstante, algunos testigos le aseguraron que el segundo disparo lo recibió cuando yacía en el piso, «como un tiro de gracia».
Agresiones y abuso
Por tal razón, Ángela denunció que en el operativo se agredió a toda la comunidad, «a quien delinque y a quien no», y se quejó de abuso de autoridad, maltrato y violencia de género.
«Durante el operativo, los policías maltrataron físicamente a las mujeres y las llamaban chismosas y gariteras», expresó Yasmín, lo que corroboró Ángela, ambas presentes en el tanatorio.
Al respecto, la segunda de las mujeres añadió que algunos funcionarios del operativo de Mariara aseguraban que estaban allí para «exterminar delincuentes», pero resaltó que los fallecidos no tenían nada que ver con actividades criminales.
