Ya pasó un año de aquel 6 de diciembre. El primer periodo de la nueva Asamblea Nacional (AN) culminó y la promesa del cambio político no se dio. No era una meta fácil de alcanzar. El diputado carabobeño Juan Miguel Matheus lo sabe. El secuestro de los poderes públicos en manos del Gobierno impidió que el objetivo se lograra, pero en 2017 el trabajo desde el parlamento se profundizará para sacar del poder a Nicolás Maduro por la vía democrática.
No hay otra salida. “Durante 2016 nos aferramos a la Constitución y eso debe prevalecer. Eso significa domesticar a Nicolás Maduro para que sea posible volver a votar y ganar episodios electorales para alcanzar los cambios que se necesitan”.
Para el diputado la AN sigue siendo el tesoro democrático en esta Venezuela autocrática. A pesar de todo el embate de Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se sigue luchando por la democracia y la reinstitucionalización del resto de lo poderes públicos.
“Carabobo tendrá un rol activo en ese cambio”, aseguró Matheus durante la presentación de su informe de memoria y cuenta en la que presentó como balance la redacción de la Ley Orgánica de Referendos, 14 acuerdos parlamentarios, seis consultas públicas de leyes, 23 despachos de calle, 54 asambleas ciudadanas y 124 recorridos en sectores populares.
El parlamentario está convencido que en 2017 se darán grandes transformaciones políticas en el país porque “cada minuto que pasa con Maduro en el poder se agudiza la crisis, cada segundo Venezuela merece más el cambio de Gobierno y ésta AN es el mayor aliado para que eso sea posible”. Hizo un llamado a la renovación de la esperanza en el parlamento para el restablecimiento de una alianza natural entre los diputados y el pueblo que los eligió, “a esa combinación Maduro le teme”.
