La jornada de este miércoles, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, anunció que el Ministerio Público imputará a un médico colombiano, al que identificó como Antonio José Amell Cantillo, así como a la comerciante venezolana, Francis Margarita Aguiar Salazar, por la presunta venta ilícita de los medicamentos que otorga el Estado de forma gratuita para tratar la COVID-19 en las inmediaciones de la Ciudad Hospitalaria Dr Enrique Tejera (CHET) de Valencia.
A través de declaraciones transmitidas en vivo por Venezolana de Televisión así como mediante información suministrada por la cuenta oficial en Twitter del Ministerio Público, Saab también señaló que se investiga al actual director de la CHET, Alexis Ramón Rivera Lugo, y adelantó que se le dictará orden de aprehensión por presunta complicidad.
El médico conformó una mafia de medicamentos
El médico, residente de Medicina Interna en la Ciudad Hospitalaria de Valencia, quedó detenido tras una investigación entre la Fiscalía, la Policía Nacional Bolivariana y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El caso surgió tras denuncias de familiares de los pacientes y, a través de las pesquisas, se determinó que el galeno captaba a sus víctimas, les informaba que el hospital no tenía recursos médicos, y que podía conseguir cada ampolla de Remdesivir por 800 dólares, cuando la cartera de Salud las entrega gratuitamente.
Mantenía, además, asociación con unas cinco farmacias privadas para vender los medicamentos sustraídos del hospital. De igual manera dirigía a las personas a comercios cercanos al hospital para que imprimieran planillas de ingreso al centro hospitalario, para lo cual también debían pagar.
En este sentido, tenía acuerdos con la también detenida Aguiar Salazar, quien administra una quincalla en las inmediaciones de la CHET y estaba muy conectada con el médico para forjar documentos y vender medicamentos.
Grave violación de códigos éticos
El Fiscal General calificó el comprtamiento del médico como una deplorable violación de códigos éticos del ejercicio de la medicina, además de los graves delitos implícitos.
En ese sentido, reveló que el pasado 03 de septiembre, se le ordenó al galeno ingresar a un paciente de 74 años al que le indicaron cuatro ampollas de Remdesivir, por lo que estableció contacto con familiares de un fallecido, quienes habían adquirido previamente el medicamento, y acordó la adquisición por un monto de mil 800 dólares. Posteriormente realizó la venta por 3 mil 200 dólares a otro paciente que a la larga también falleció.
Evidencia incautada
Saab informó que durante la detención hallaron en la residencia de Amell Cantillo insumos y medicamentos como polvo liofilizado para dilución, viales y solución fisiológica producidos para uso exclusivo en Colombia. Por ello se le imputa por concusión, contrabando de extracción y asociación para delinquir.
A Aguiar Salazar se le incautaron planillas y formularios de documentos utilizados en la administración de servicios médicos del hospital, además de medicinas de distribución gratuita otorgadas por el Estado. Se le imputarán los delitos de forjamiento de documentos públicos, contrabando de extracción y asociación para delinquir.
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