Salvar vidas no es una tarea sencilla. Se dificulta todavía más cuando se deben esperar entre seis y ocho horas en una fila para abastecerse de gasolina y, de esa forma, poder trasladarse hasta los centros asistenciales en los que trabajan. En tiempos de pandemia, ese el panorama al que se enfrenta el personal de la salud en Carabobo ante la aguda escasez de combustible.
“Son horas que se le deberían estar dedicando a la atención de la salud”, señaló el secretario del Colegio de Médicos de Carabobo, Darío Saturno, al explicar que la falla del suministro de carburante afecta a los más de nueve mil médicos activos de la entidad federal, quienes laboran en hospitales, ambulatorios, clínicas y Centros de Diagnóstico Integral (CDI).
Entre los más afectados están los doctores que viven en municipios como Guacara o San Diego y trabajan en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET), de Valencia, o en el Hospital Universitario Ángel Larralde (HUAL), de Naguanagua.
Además de la escasez de combustible que dificulta la movilidad de quienes tienen carros particulares, la falta de transporte público es otro factor que le impide al resto de los trabajadores sanitarios trasladarse de sus casas a las instituciones y viceversa.
Según el representante gremial, las autoridades regionales habían designado la estación de servicio de la redoma de Guaparo para que el gremio de la salud de todo el estado pudiera surtir 20 litros por vehículo. Pero, a su juicio, esto resultó inviable debido al gran volumen de médicos activos, sin contar al personal de enfermería y a los bioanalistas.
Ante esta situación, el Colegio de Médicos remitió una carta al presidente de Insalud, Juan Carlos Yánez, para solicitarle que brindara “a la brevedad” una solución a la problemática de la gasolina, por ser indispensable el traslado de los profesionales de la medicina en medio de la llegada del COVID-19 al país. Aunque Carabobo se mantenga sin casos positivos.
“En este momento, cuando debemos estar unidos en la lucha contra la pandemia, necesitamos la colaboración inmediata para que se le brinde el suministro de gasolina en una forma adecuada y con menos inconvenientes al personal de la salud”, dijo Saturno, quien reiteró que el suministro es irregular y no ha cubierto la demanda total del personal sanitario.
Debido a que los médicos y demás profesionales de la salud son quienes están más expuestos al COVID-19, el gremialista pidió a las autoridades sanitarias dotar del equipo de protección personal no solo en los centros hospitalarios centinelas, sino en todos los ambulatorios, para que quienes trabajen allí “puedan brindar una atención con todas las medidas de seguridad necesarias y establecidas por Organización Mundial de la Salud”.
