Hace 29 años y cinco meses, Ismael Aguilar nunca pensó que dedicaría su vida a una empresa que se convertiría en su mayor ruina. Él es jubilado de Cantv y a sus casi 80 años, no puede comprar las medicinas que necesita para su afección en el colon.
Tampoco puede ir a consulta porque debe pagar entre 40 y 50 dólares y su salario mensual es de menos de tres dólares, lo que es igual a 8,4 bolívares. “Esto es una falta de respeto de parte de la directiva actual”.
Y, aunque el sueldo se devaluó de manera progresiva para él, al menos contaba con el servicio de atención médica gratuita que desde hace seis meses les fue eliminado sin argumentos.
Son más de 800 jubilados de Cantv en Carabobo que pasan por la misma situación. “Antes también nos recibían en más de siete clínicas sin ningún problema y con eso también acabaron… Con la cuarta república nos atendían con regularidad, pero por las malas políticas aplicadas estaos en ´pésimas condiciones de salud”.
Él recuerda que hace más de dos décadas ganaba mil 700 bolívares y con eso compró su casa, la pintaba cada año y podía darle a su familia todo lo que se necesitaba. Ahora ni el bono de alimentación de 14 bolívares le alcanza para comer bien.
Sin contratación colectiva
Ya son tres años los que tienen los trabajadores de la estatal con la contratación colectiva vencida y sin ser discutida. Esto es para Mario Alejandro Moros, secretario de actas y correspondencia del sindicato de Cantv en Carabobo, un retraso propiciado por la empresa junto al ministerio del Trabajo.
Esto les ha provocado que ya tengan cinco años sin recibir aumento de sueldo. Además, trabajan en condiciones deplorables sin los insumos necesarios. “La gente nos ve con el uniforme en la calle y nos dicen de todo, se ha perdido la eficiencia y no es por responsabilidad de nosotros, sino de la gerencia que dañó todo.
A él le llegó de manera repentina este lunes la comunicación de su jubilación sin solicitarla en una acción que califica como un atropello más de parte de la empresa. Aseguró que todo cambió dramáticamente cuando Cantv dejó de ser una compañía privada para pasar a manos del Estado.