La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó este sábado la opción de celebrar nuevas elecciones, apostó por la nueva ronda de conversaciones entre partidos de la semana próxima y deseó que se pueda llegar muy rápido a un nuevo gobierno.
Merkel realizó estas declaraciones al intervenir en el congreso regional de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en el estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania, que se celebra hoy en Kühlungsborn (noreste del país).
«No espero absolutamente nada de no lograr iniciar nada con los resultados (electorales) y de pedir de nuevo a las personas que vuelvan a votar», afirmó.
La canciller hacia así referencia a las tres opciones que se han abierto tras el fracaso de las negociaciones de su bloque conservador con los partidos liberal y verde para formar una coalición de gobierno con los resultados de los comicios del pasado 24 de septiembre.
La repetición de las votaciones es una de las opciones, pero también sería factible un gobierno en minoría de los conservadores (sin precedentes en Alemania y que tampoco satisface a la canciller) y una reedición de la gran coalición de conservadores y socialdemócratas que gobernó el país la legislatura anterior.
El Partido Socialdemócrata (SPD), sin embargo, descartó esta última opción tras las elecciones, en las que cosechó sus peores resultados en unas generales desde 1949, y anunció su marcha a la oposición.
No obstante, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió al SPD que se replantease su postura tras el fracaso de las negociaciones y está previsto que el próximo jueves auspicie un encuentro entre el líder socialdemócrata, Martin Schulz, y Merkel.
«Claro que no sé cómo va evolucionar la cuestión en los próximos días», reconoció la canciller ante sus correligionarios cristianodemócratas, pero, destacó, «sería deseable que se pudiese llegar muy rápido a un gobierno».
