La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó este viernes estar muy preocupada por la situación de Venezuela y llamó al diálogo, si bien reconoció que la solución «no es fácil».
En una rueda de prensa conjunta con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, Merkel admitió que lo único que pueden hacer es invitar a las partes al diálogo y tratar de influir.
Para los venezolanos, «la situación es realmente muy difícil y la solución no es fácil; estamos todos muy preocupados», afirmó al inicio de una visita de menos de 24 horas a México, la segunda que realiza desde 2008.
En Argentina, la primera escala de una breve gira por América Latina, la canciller llamó a la región a no dejar de hacer esfuerzos para alcanzar una solución pacífica a la crisis que atraviesa Venezuela.
Muchas personas están sufriendo por la desastrosa situación de desabastecimiento en un país con muchos recursos, dijo en una conferencia ante jóvenes estudiantes y científicos, y lamentó las decenas de muertes registradas en las protestas de los dos últimos meses.
La titular de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó hoy a través de Twitter las declaraciones injerencistas de Merkel, ya que «promueve la violencia opositora» en su país, y le pidió «informarse sobre el modelo inclusivo de la revolución bolivariana».
