Para este sábado de Semana Santa, la actividad comercial se percibió mermada en el municipio Valencia sin muchos compradores ni transeúntes en la mayoría de sus calles.
En los sitios en los que sí hubo movimiento, pesó la medida de cierre a partir de las 11:30 que impusieron las autoridades a los comercios debido a la cuarentena colectiva pero también el desalojo del mercado de Plaza de Toros, por presunto incumplimiento de la ordenanza.
Al igual que ocurrió en la jornada anterior, cuando comisiones de la Policía de Carabobo tomaron la avenida Bolívar de Flor Amarillo y exigían a los comerciantes formales e informales a retirarse, un despliegue de la policía municipal de Valencia hizo lo propio en las inmediaciones de la Monumental, cerca de las 8:00 a.m.
Al ser interrogados, algunos agentes policiales aseguraron que la medida se comenzaría a aplicar en los principales puntos comerciales del sur de la capital carabobeña, por cuanto debían dar cumplimiento al cierre de los establecimientos a partir del mediodía.
Una hipótesis desmentida
No obstante, otros efectivos manejaban la hipótesis de que se escaparon dos personas de la Villa Olímpica de Naguanagua de las que se sospecha contagio de COVID-19, por lo cual las autoridades estaban desplegadas en su búsqueda por toda la ciudad, para evitar una eventual propagación de la enfermedad.
Una oficial que se encontraba en la avenida Las Ferias señaló a El Carabobeño que, en vista de esa posibilidad, se ordenó el cierre de los principales mercados a cielo abierto y municipales de la ciudad, por lo que el de Plaza de Toros no siguió funcionando la mañana de este sábado.
Sin embargo, a través de un video compartido en su cuenta en la red social Instagram, más temprano, en la madrugada, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, desmintió este rumor e indicó que, de hecho, hasta el momento, no ha llegado nadie para alojarse en las instalaciones de Naguanagua, con lo que desacreditó los comentarios que han surgido en las plataformas sociales.
“No ha llegado la primera persona allí, sí estamos preparados, formateados, para recibir a las personas que tengamos que poner en cuarentena, porque el Gobierno tiene un campamento, unas instalaciones en la frontera con Colombia, en San Antonio (Táchira), con la gente que ha decidido regresar a su país (…) No digamos cosas que no son. Repito, eso está preparado para cuando se necesite pero todavía no ha llegado la primera persona”.
Con ciertas excepciones
Durante una visita al Mercado Periférico de La Isabelica, y a diferencia de otros sectores, se observó una nutrida actividad, con gran presencia policial y, por supuesto, de compradores, tanto en el interior del edificio como en las afueras.
En vista del desalojo del día anterior en Flor Amarillo, también se visitó la zona y se pudo observar gran cantidad de negocios comerciales cerrados, interrumpidos de vez en cuando por alguno que otro local que presentaba colas de consumidores intentando hacer las compras del día.
También se observó el despliegue de las fuerzas del orden para asegurarse del cierre desde las 12:00 del mediodía, tal como afirmó un funcionario de la Policía de Valencia, quien señaló que no estaba permitido el comercio informal que usualmente abarrota la principal avenida de la concurrida localidad de la parroquia Rafael Urdaneta, mientras conminaba a los comercios a apurar el expendio, por cuanto debían cerrar a las 12:00 p.m.
Abrió este sábado
Posteriormente, se visitó el Mercado Periférico de La Candelaria que, a diferencia del Viernes Santo, abrió sus puertas el sábado, aunque con la misma restricción, señaló un policía de Valencia que custodiaba la puerta principal de las instalaciones a nivel de la avenida Aranzazu.
Las afueras del centro de ventas municipal estaban igual de nutridas, pese a que algunos establecimientos no abrieron sus santamarías. Se podía observar un importante flujo de personas transitar con sus compras en mano en direcciones sur y norte.
En la avenida Enrique Tejera, algunos locales de venta de alimentos abrieron al público, mientras que la mayor parte de sus comercios de repuestos de vehículos permanecían cerrados.
Lo mismo se pudo apreciar en la avenida Las Ferias y en la avenida Bolívar Norte, pero no en la cantidad que acostumbran.
