Finalizaba la tarde de este jueves cuando Douglas Manuel Arroyo Pérez, de 24 años, se trasladaba con su madre y su hermano menor desde el Hospital Carabobo hacia la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), luego de haber sido rechazado en el primer centro asistencial por falta de insumos médicos para su tratamiento.
Arroyo Pérez presentaba una afección pulmonar desde hace cinco meses, que no había podido ser tratada adecuadamente por el desabastecimiento de fármacos en el país. «No habían los medicamentos para atenderlo, tampoco teníamos el dinero para comprárselos, si lo hubiésemos conseguido en alguna parte» lamentó su mamá en medio del dolor.
La enfermedad hizo que el joven entrara en depresión. No quería comer, pese a las súplicas constantes de su madre, quien se trasladó desde Guanare hasta Valencia por la preocupación que le generaba el padecimiento de su hijo mayor.
Sin saber que hacer, su progenitora se dirigió hasta el recinto hospitalario en búsqueda de ayuda, pero esta le fue negada. Desesperanzada decidió acudir a la CHET, pero ya era tarde. El muchacho se desplomó apenas se bajó del autobús que lo dejó en la estación del metro de Valencia, conocida como «El Rectorado».
¡Mamá! !Mamá! ¡Mi hermano no respira!, fueron las palabras de su hijo menor, que corrió despavorido, dejando a la mujer desconcertada mientras los curiosos se acercaban.
El calvario no culminó allí. Dos horas pasaron para que los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) levantaran el cuerpo y lo trasladaran a la morgue para realizar los trámites correspondientes, denunció la mujer.
Douglas Arroyo, quien era el mayor de cinco hermanos, se desempeñaba como obrero y no dejó esposa ni hijos.